Después de una serie de datos económicos débiles, y cuando las autoridades en Estados Unidos se preparan para informar que la actividad se contrajo en el primer trimestre, la mayor economía del planeta recibió ayer una ola de buenas noticias que apuntan a un fortalecimiento mayor al esperado en el segundo trimestre.
Las nuevas cifras revivieron las expectativas de que la Reserva Federal tendrá margen para empezar a subir las tasas de interés en el mediano plazo, impactando en todos los mercados, desde la cotización del dólar hasta las transacciones bursátiles, pasando por las tasas de los bonos.
Se encienden motores
En una inesperada señal de confianza, el Departamento de Comercio informó ayer que los pedidos de bienes de capital crecieron 1% en abril, su segundo mes de avances consecutivo, mientras que el dato de marzo fue revisado al alza a 1,5%. "Sin lugar a dudas este es un reporte extremadamente fuerte, si pensamos en cómo había comenzado el año", dijo el economista jefe de RBC Capital Markets, Tom Porcelli. "Este es un perfil bastante bueno para el crecimiento".
Los pedidos de bienes de capital son un barómetro de las expectativas de las empresas sobre la demanda y su disposición a invertir.
Pero más allá de la percepción de las empresas, la economía también ha continuado viendo buenas noticias en el sector inmobiliario, una de las pocas industrias que ya estaba arrojando cifras positivas en el segundo trimestre.
El Departamento de Comercio también reportó ayer que las ventas de viviendas nuevas aumentó 6,8% en abril a una tasa anualizada de 517 mil unidades, superando las expectativas de los analistas, que en promedio esperaban 508 mil unidades.
La baja en las existencias y la estabilidad del mercado laboral están comenzando a impulsar la demanda en momentos en que el sector está entrando a la época del año más activa para el negocio. En los últimos días, compañías ligadas a la vivienda, como Home Depot y Lowe's, han dicho que la temporada de ventas de primavera (boreal) ha tenido un buen comienzo. "La actividad inmobiliaria está de regreso después de un difícil invierno", dijo Robert Brusca, presidente de Fact & Opinion Economics.
En paralelo, el índice S&P/Case Shiller, que mide los precios de las viviendas en 20 de las principales ciudades del país, subió 5% anual en marzo, un ritmo superior a las expectativas, y su segunda alza consecutiva de la misma magnitud. "La economía está mejorando. Las tasas de los créditos hipotecarios siguen bajas, aunque probablemente están aumentando. En general, el impulso se mantendrá estable", comentó el economista senior de 4Cast, David Sloan.
Un crédito a 30 años a tasa fija registraba en la semana al 21 de mayo una tasa promedio de 3,84%, cerca de los niveles de comienzos de año y por debajo del peak de 4,53% en junio, según datos de la financiera Freddie Mac.
Aunque todas las 20 ciudades mostraron avances en los precios, destacó el salto de 10,3% en San Francisco y de 10% en Denver.
El precio de las viviendas es un factor clave en la confianza de los consumidores, porque a medida que sube el valor de los inmuebles, aumenta el efecto riqueza sobre los hogares que son dueños de una propiedad, y mejora su perfil financiero, dejando más holgura para el consumo.
"Los motores clave para el crecimiento de la industria de mejoramiento del hogar, crecimiento del empleo y los ingresos, compra de viviendas y alzas en el precio de las viviendas, se mantienen alineados", señaló el director ejecutivo de, Lowe's, Robert Niblock.
El 19 de mayo, el índice de inicio de construcción de viviendas se disparó 20,2% en abril, su mayor salto en más de catorce años, aunque pocos días después, la venta de viviendas usadas mostró una baja de 3,3% para el mismo mes.
La mejora en las condiciones también está repercutiendo en las expectativas de las personas. El índice de confianza de los consumidores que elabora el centro de estudios privado Conference Board subió a 95,4 puntos este mes, por sobre lo que se había anticipado, repuntando desde el mínimo de cuatro meses de abril.
Los indicadores desagregados del reporte muestran que la percepción sobre las condiciones actuales subieron a 108,1 puntos, desde 105,1. Por otra parte, la proporción de estadounidenses que considera que la situación de la economía es mala cayó a 17,4% desde 19,2%, mientras que la de encuestados que esperan que haya más empleos disponibles en los próximos seis meses subió a 14,6% desde 13,8%.
Ruido en el mercado
Las últimas señales de fortaleza revivieron las expectativas de que la Fed podría comenzar a subir las tasas de interés desde su mínimo histórico en el mediano plazo, impactando a todas las tasas de mercado.
El índice general S&P 500 retrocedió 1,02% en Nueva York, su mayor declive desde el 5 de mayo.
El índice Bloomberg para el dólar spot se disparó 0,8% elevando a la divisa estadounidense a su nivel más alto frente al yen japonés en casi ocho años.
Mientras que el valor de los bonos del Tesoro subió luego de que el vicepresidente del banco central, Stanley Fischer, reafirmara que la política monetaria se irá guiando por los datos de la economía. "El inminente cambio en la Fed está siempre ahí. Las cosas se están viendo mejor.
El dólar está fuerte. Básicamente está actuando en contra del mercado en estos momentos", concluyó Richard Sichel, jefe de inversiones de Philadelphia Trust.
El S&P 500 retrocedió desde un máximo histórico el viernes luego de que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijera que un alza en las tasas de interés este año parece "apropiada" a medida que mejoran las condiciones económicas.
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