Pese a las celebraciones de los parlamentarios que apoyan un divorcio de la Unión Europea tras el rechazo al plan de la primera ministra Theresa May, son los defensores de que el Reino Unido permanezca en el bloque quienes tienen la ventaja en el Parlamento británico, que hoy debate una moción de confianza sobre la pemier.
Más allá de si el gobierno sobrevive al debate hoy, estos son los escenarios para el Brexit.
¿Cuál es el próximo paso de May?
La autoridad está decidida a sacar adelante su propuesta, pese al rechazo de la Cámara de los Comunes, apuntando a que sólo necesita "cambios limitados" al texto para aprobarlo.
La líder pro-Brexit en el Parlamento, Andrea Leadsom, es la principal defensora del acuerdo logrado por May con Bruselas y ha dicho que cualquier cambio "no necesariamente" involucrará un Brexit "más suave".
Así, la expectativa es que May pida a la UE garantías vinculantes legalmente de que el plan para la frontera del país con Irlanda incluirá una unión aduanera que será sólo temporal.
¿Qué quieren los euroescépticos?
El líder pro-Brexit y exministro de May Boris Johnson dijo el martes que el Parlamento dio a May "una orden innegable de volver a Bruselas" para negociar un mejor acuerdo.
Otros conservadores euroescépticos piden que el país se prepare para una salida sin acuerdo, que implicaría reemplazar la actual relación del Reino Unido con la UE con los términos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ese sector del partido cree que el Reino Unido puede reconstruir relaciones con los 27 países del bloque desde afuera.
Pero esa ala más dura tiene apenas 80 escaños en una legislatura de 650. Su habilidad para empujar al país fuera del bloque sin acuerdo será sometida a prueba.
¿Cómo responden los pro-Europa?
Más de dos tercios de los parlamentarios votaron a favor de que el país se mantenga en la UE. Ahora intentarán forzar a May a suavizar el divorcio.
Su próxima batalla llegará la próxima semana, cuando intentarán que el gobierno pida una extensión del Artículo 50 y postergue su salida, para tener más tiempo para crear su propia versión del Brexit.
El martes, el ministro de Hacienda, Philip Hammond, dijo a líderes empresariales que May estaría obligada a actuar, porque el Parlamento tenía claro que el país no podía dejar el bloque sin un acuerdo.
La batalla siguiente será de más largo aliento, a medida que Hammond y otros miembros del gabinete piden una relación más cercana con la UE tras el Brexit. Eso podría incluir una unión aduanera permanente, lo que podría atraer a parlamentarios laboristas.
Un Brexit más suave, ¿dividirá a los conservadores?
Ese es el temor para algunos en el partido. Algunos prevén que eso pase, otros dicen que "ya estamos divididos".
El ministro de Defensa Tobias Ellwood dijo el martes que "es momento" de que los más euroescépticos de la colectividad "reconozcan que su deseo de un Brexit 'duro' se está desvaneciendo (...) Al final, los partidos sólo siguen existiendo cuando las personas reconocen que hay que hacer concesiones".
Pero los pro-Brexit tienen un arma nuclear: podrían alinearse con los laboristas y apoyar un voto de censura contra el gobierno, si no hoy, a futuro.
Un parlamentario pro-Europa dijo a FT: "Hay quienes lo han dicho así exactamente. Si tratamos de bloquear una salida sin acuerdo, ellos sacarían al gobierno".
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