Hugo Chávez profundizará su revolución socialista y seguirán expropiaciones

El presidente Hugo Chávez inició ayer un nuevo ciclo en Venezuela con la promesa de afianzar su “revolución” y corregir los errores cometidos durante catorce años de grandes cambios políticos, sociales y económicos.

Con una Asamblea Nacional dominada por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Chávez tendrá al menos dos años de vía libre para ejecutar reformas legislativas que garanticen la profundización de su proyecto y poner un “cerrojo” a su modelo socialista, antes que las elecciones legislativas ocurran en 2015.

Para la oposición, el resultado fue demoledor después de haber encontrado en Henrique Capriles al líder capaz de desafiar a Chávez y su proyecto.

El gobernante ya ha nacionalizado cientos de empresas y ha llevado casi al límite el control estatal sobre la economía, lo que para sus críticos afectó la productividad del país y lo hizo más dependiente de las costosas importaciones, que oscilan conforme se mueven los volátiles precios del barril de crudo.

Para los analistas, las implicancias del triunfo oficialista son claras. “Esperamos una presión a la baja del precio de los bonos de deuda venezolanos y si el presidente decide profundizar su socialismo del siglo XXI, esperaríamos una rápida erosión de la capacidad de crédito en el mediano plazo”, indicó en un reporte la firma Nomura.




Sin cambios en agenda


A pesar de que Chávez se mostró conciliador con sus adversarios en su discurso triunfal, no modificaría sus planes económicos. Y eso podría significar más estatizaciones, controles al sector privado y una expansión del gasto público.

De hecho, en una entrevista a Reuters, el vicepresidente, Elías Jaua, aseguró que las expropiaciones siguen en la agenda, especialmente en sectores estratégicos como energía, alimentación e insumos para la construcción. Algunas firmas de alimentos y financieras ya han recibido advertencias públicas de una posible expropiación por parte del mandatario, como la local Polar, la mayor productora de alimentos de Venezuela, y el banco Banesco.