Las claves de la asociación que BCP busca concretar con IMTrust

POR ERIC ROBLEDO



En medio de las negociaciones por la compra de IMTrust por parte del Banco de Crédito del Perú (BCP), fuentes ligadas al proceso aseguran que el modelo de negocios que la entidad peruana estaría buscando es similar al concretado con Correval en Colombia, donde adquirió el 51%.

Y es que el trato con el banco de inversiones colombiano explicita el compromiso de que la directiva siga ligada al grupo por, al menos, otros cuatro años, abriendo la opción de vender sólo después de cumplido ese tiempo. La razón de esta exigencia es, precisamente, aprovechar la experiencia y llegada en el mercado de los actuales controladores.

Pero el problema para lograr un trato en los mismos términos con IMTust, tendría que ver con cláusulas diseñadas por el propio banco de inversión chileno con respecto a la edad de retiro de los socios y que fueron establecidas en 2005, cuando Tomás Müller (ex socio mayoritario y actual embajador de Chile en Gran Bretaña) vendió su participación.
Con todo, al interior del Banco de Crédito del Perú refuerzan la idea de que esta no se trataría de una adquisición de activos a secas.

Un ejecutivo conocedor de las negociaciones explica que lo que se persigue es que si alguien quiere retirarse tendrá las opciones para hacerlo, pero “el corazón de la transacción es juntarse”.

El objetivo, dice, es “que la firma permanezca” y agrega la misma fuente, además, que ni el monto a pagar, ni la fecha para sellar el acuerdo, estarían definidos aún.




Optimizar sinergias


Debido a que IMTrust ya se encontraba embarcado en su propio proyecto en Perú, otro de los puntos a los que se están haciendo ajustes es al de procurar no repetir estructuras que el BCP ya tiene en su país de origen.

En 2011 Hugo Horta, socio minoritario de IMTrust, había comenzado a armar un equipo que esperaba juntar a 12 personas para este año y que tenía planes de hacerse de al menos el 10% del mercado peruano.

“Se está mirando cómo sumar sinergias para no replicar esfuerzos y gastos en cosas”, señalan los ejecutivos consultados bajo condición de anonimato.