La última semana podría considerarse para algunos como la crónica de una muerte anunciada para Banco Popular. La agonía duró ocho días consecutivos de caídas en bolsa que significaron la pérdida de un 53% de su capitalización bursátil. La valorización de 1.330 millones de euros en la plaza española durante el martes fue el precio que terminó con el Popular. Mismo día que a las 15 horas se quedaba sin capacidad de asumir la fuga de depósitos, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Economía de España.
Así es en que en horas de la noche del martes en Europa se selló la suerte del sexto banco más grande de España, cuando la Junta Única de Resolución (SRB en sus siglas en inglés) desde Bruselas informara al Banco Central Europeo (BCE) que la entidad no podía hacer frente a sus deudas y otros pasivos en vencimiento.
Frente a ello, el BCE votó por unanimidad la insolvencia del Popular, por lo se activó por primera vez el Mecanismo Único de Resolución y se determinó la venta de todas las acciones de la entidad financiera a otro banco. Entre los candidatos a quedarse por el control del Popular figuraban Banco Santander, BBVA y Bankia, pero fue únicamente el primero quien cumplía con todos los requisitos establecidos para hacerse cargo de la pesada mochila que traía Banco Popular.
De acuerdo a fuentes cercanas al BCE en Fráncfort, consultadas por Diario Financiero, el Popular no estaba pasando las pruebas de estrés y con esta medida se estaba tratando de proteger el sistema financiero de España, considerando que era el sexto banco en términos de participación bancaria, y de esa forma evitar cualquier crisis en el país ibérico y Europa. Con la decisión que tomó la autoridad monetaria europea, el Banco Popular se convierte en el primero de la zona euro intervenido por la comunidad tras las modificaciones regulatorias que se realizaron tras el estallido de la crisis económica en 2010.
El traspaso de la totalidad de las acciones del banco en crisis se realizó a través de una venta simbólica de un euro al Banco Santander. Cabe mencionar que de acuerdo a la normativa de la Unión Bancaria de Europa, son los accionistas y acreedores los que deben pagar los costos del procedimiento de resolución bancaria. Dado ello, es que todos los instrumentos de inversión que se tenían sobre el Banco Popular pierden todo su valor.
Los salvadores
Tras definirse la compra del Popular por parte del grupo Santander, una de las primeras consecuencias que trajo la decisión del BCE fue que la Comisión Nacional para el Mercado de Valores de España (CNMV) decidiera suspender la transacción bursátil de las acciones del malogrado banco antes de la apertura de los mercados.
Según lo expresado por el órgano, la razón fue que “dado su actual nivel de difusión de un solo accionista, Banco Santander, no es previsible que las acciones de Banco Popular vuelvan a cotizar. Con respecto al resto de valores suspendidos (instrumentos de deuda), la CNMV levantará la suspensión lo antes posible”.
La decisión se efectuó luego que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria comunicará la decisión de la SBR tras la ratificación del BCE a la CNMV.
Hoy, la figura del momento en Europa es Ana Botín, presidenta de Banco Santander. Tras el anuncio de la operación, Botín señaló que esto “garantiza la estabilidad del sistema financiero sin coste para el contribuyente”.
La ejecutiva además agregó que “la operación era la mejor opción posible para dar continuidad a Popular” y que ésta se realizó en un contexto en que “los supervisores nos pidieron realizar una oferta“. De ese modo, la banquera descartó además que se efectuaron ofertas sobre el banco con anterioridad.
Santander aún no ha cuantificado el costo de la fusión entre ambas entidad, pero calcula que esta supondrá un ahorro de 500 millones de euros para 2020.
GRUPO SANTANDER SE CONVIERTE EN EL LÍDER DE LA INDUSTRIA BANCARIA ESPAÑOLA
Sí en Chile el Banco Santander es número uno en términos de participación de mercado, en su país de origen no lo era hasta el martes. Pero el escenario cambió y con la toma total del control del Banco Popular el grupo cantábrico se consolida en España, pues pasa del tercer lugar con el 12,3% del mercado de crédito al primer puesto con un 19,5%.
Para hacer frente al reto de liderar la banca en el país europeo, Santander tendrá que realizar en los próximos días un aumento de capital por 7.000 millones de euros para cubrir el capital y las provisiones que permitan reforzar el balance del Banco Popular, como comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España. Cabe recordar que el Popular sufrió tras la explosión de la burbuja inmobiliaria durante la crisis económica en Europa, ya que mantenía una serie de negocios tóxicos que pusieron en jaque la opción de compra de la entidad a un precio de mercado del banco, lo que de alguna forma se puede graficar en que durante los días previos a la intervención del Banco Central Europeo, el Popular no recibió ninguna oferta concreta. Para el mercado no fue indiferente esta operación. En la Bolsa de Madrid el papel de Santander se desplomó levemente con una caída de 0,88% situándose en los 5,749 euros. Mientras que en la Bolsa de Nueva York la cotización tuvo comportamiento distinto con una alza de 2,52% cerrando en US$ 6,52 la acción. Desde Credit Suisse analizan la operación y la consideran estratégica al ganar cuota de mercado en España, diluyendo las contribuciones que obtiene en los mercados emergentes. Asimismo, la corredora estima que la cobertura de activos adjudicados cubrirá el 65%, mientras que los préstamos inmobiliarios de crédito alcanzarán el 75% de cobertura.
Por otro lado, la compañía financiera dirigida por Ana Botín a tempranas horas del miércoles llamó a la calma a sus trabajadores, ante la posible reducción de personal que podría darse en un escenario de fusión.
TOTALBANK EN MANOS DE SANTANDER
El 31 de mayo se llevó a cabo la última reunión de directorio de carácter ordinaria de Banco Popular y en la previa de la cita se mencionaba en la prensa española que Emilio Saracho, ahora ex presidente de la entidad, llegaría a la reunión con una oferta por el TotalBank, su filial en Miami, bajo el brazo. ¿El comprador? Banco Bci.
De acuerdo a los expertos del mercado español, dicho negocio del Popular significaba mejorar sus ratios de capitalización entre 50 y 60 puntos base al ingresar casi US$ 500 millones, según fuentes de Bloomberg en ese entonces. Sin embargo, pareciera que el tiempo terminó matando la operación, ya que con la adquisición del Popular por parte del grupo Santander, el banco cantábrico toma control de todo el negocio, incluyendo el TotalBank, el que era considerado por el mercado como una joyita para el Popular, ya que las entidades financieras en Estados Unidos estaban recibiendo nuevas valorizaciones debido a los esperados planes para el sector por parte del presidente Donald Trump. De este modo, la decisión de Santander podría ser mantener dicha operación.
Consultado Bci al respecto, la entidad presidida por Luis Enrique Yarur no quiso referirse al tema. Ahora, si aún están las ganas de crecer en Miami, deberán conversar con Ana Botín.
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