Hace menos de dos semanas el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, daba una clara señal en materia de pensiones: durante esta administración no se avanzará en una reforma. Esto, porque no están las condiciones “políticas ni económicas para hacerlo”, dijo el secretario de Estado a los parlamentarios de la Nueva Mayoría y miembros de las comisiones de Hacienda de ambas cámaras, en el tradicional almuerzo que mantienen cada lunes.
Y ayer reiteró su postura, tras ser consultado por la masiva marcha en contra del sistema de AFP, la cual -sólo en Santiago- congregó a 150 mil asistentes el domingo. “La Presidenta nos pidió tramitar con urgencia la AFP estatal, y eso lo vamos a hacer; también establecer la hoja de ruta que ponga los números y posibilidades de otras reformas que nos hagan ver el camino hacia adelante”, dijo Valdés.
Enfatizando en los mismos puntos habló más tarde la propia presidenta de la República. “Desde el inicio de mi Gobierno, hemos escuchado esa demanda y nos hemos puesto en movimiento para enfrentarla: estamos impulsando la creación de la AFP Estatal y definimos una hoja de ruta para tener un sistema que tenga más solidaridad y mejores pensiones, de manera sostenible”, dijo Bachelet, durante la presentación del informe “Brechas de Género en el Sistema Financiero”, en la Cepal.
Cambio de escenario
Estas declaraciones demuestran lo que ha cambiado el contexto durante estas dos semanas, siendo el punto de inflexión, el escándalo por las millonarias pensiones de Gendarmería. El propio ministro de Hacienda señaló que “entendemos perfectamente bien, que después de lo que pasó en Gendarmería, esto haya subido en las prioridades de la gente”.
Situación que fue celebrada por el superintendente de pensiones Osvaldo Macías, quien dijo que ”en buena hora que esté sobre la mesa y que haya preocupación de las personas para que haya buenas pensiones”.
Sin embargo, el regulador no interpretó la marcha como la solicitud de un cambio completo de sistema. “Creo que las personas manifiestan una inquietud profunda respecto a las jubilaciones que se están entregando hoy día”, agregó.
Misma opinión tiene David Bravo, quien presidió la pasada comisión de pensiones. “La manifestación creo que tiene que ver con ese descontento, la mayor parte de las personas y el rol de las autoridades y líderes de opinión debiera ser tratar de buscar medidas técnicamente correctas para abordar el problema más central, que son los montos de las pensiones”, dijo (ver entrevista en Página 18).
Sin embargo, para Andras Uthoff, quien también integró esa instancia, el problema es más profundo. “No se puede seguir con las vergonzosas pensiones, y sus diferencias tanto dentro del sistema AFP como entre este y el de las FFAA y de orden”, dice.
Mientras, sobre la materia el ex presidente Ricardo Lagos señaló que “creo que esa marcha debe considerarse con seriedad. No es fácil cambiarse de un sistema de capitalización y volver a un sistema de reparto. Pero hay un conjunto de medidas que se pueden aportar para evitar este tipo de situaciones”.
Sin regreso al reparto
Precisamente sobre la alternativa de volver a un sistema de reparto es donde hay más consenso respecto de que esa no es la alternativa. “La Comisión, en una cosa que se puso de acuerdo, claramente, fue que ir a un sistema de reparto no es conveniente”, dice Bravo.
Desde la Asociación de AFP, su presidente Rodrigo Pérez Mackenna señala que “algunos plantean volver a los sistemas de reparto. Todos sabemos que la reforma del 81 tuvo entre sus motivos los graves problemas de los sistemas de reparto”.
Lo mismo piensa Augusto Iglesias, ex subsecretario de Previsión Social, quien dice que “las bases para construir un proyecto de reforma a las pensiones están disponibles. Ese proyecto no debe considerar el regreso a un sistema de reparto”.
Respecto del mismo tema, el senador Juan Antonio Coloma (UDI), señala que “algunos que quieren volver a un sistema de 40 años atrás, que fracasó estrepitosamente en Chile y el mundo, pero también hay que tener la flexibilidad y la inteligencia de ver cómo se puede modificar el actual sistema”.
Lo que está por verse es si este regreso a la primera línea del tema se convierta finalmente en una iniciativa legal por parte del gobierno. Alejandra Candia, directora del Programa Social de LyD, comentó “no sé si va a terminar o no presionando al gobierno, pero sí permite que se genere una oportunidad para mostrar que el nivel de ahorro es insuficiente para alcanzar las pensiones que las personas anhelan”.
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