Fernando Larraín: “Queremos llegar a ese acuerdo nacional de forma proactiva, no poniéndonos en la esquina del ring”

Probablemente al asumir la gerencia general de la Asociación de AFP en enero pasado, Fernando Larraín no proyectó que este 2016 sería tan movido. Hoy, a un mes de que la presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunciara una reforma de pensiones, el dirigente gremial vislumbra que el ejecutivo cuente con la redacción de un proyecto de ley.

“Una de las cosas positivas que hemos vivido como país es que hoy los ciudadanos estamos mucho más preocupados de las pensiones”, dice Larraín, para quien el discurso de la presidenta fue clave en determinar el “rayado de la cancha donde vamos a jugar”, dejando fuera de la discusión la expropiación de los fondos o el regreso a un sistema de reparto.

- Algunos en la industria no son tan optimistas. Califican al gobierno de improvisado.

- El gobierno tenía dos opciones, una era mantenerse firme en lo que decía su programa en este tema (AFP Estatal, recursos para el Pilar Solidario y Comisión Bravo), pero, con el aprendizaje generado del movimiento estudiantil decide hacerse cargo.

- ¿No les molesta que la presidenta reciba a No+AFP cuando ustedes sólo se han juntado con ministros o la SP?

- Nosotros estamos trabajando desde la perspectiva técnica, no ha ocurrido que le pidiéramos audiencia a la Presidenta y que esta fuera denegada. Y si vamos a tener una audiencia con ella consideramos que debemos llevar un camino trabajado.

- ¿Ni cuando Luis Mesina sale de la reunión con Bachelet diciendo que en el acuerdo no caben las AFP?

- Es que él está pensando en otro acuerdo, en uno donde él decide a quien invitar, pero él no es el presidente de Chile.

- ¿Con qué ministros se han reunido?

- Con todos los miembros del comité de ministros, con excepción de la ministra del Sernam y del ministro de Economía. Los tiempos no han dado, pero nuestro plan es juntarnos con todos.

- ¿Cuál ha sido el tono de esas reuniones?

- Nosotros queremos llegar a ese acuerdo nacional y desde esa perspectiva estamos trabajando, de forma proactiva, no poniéndonos en la esquina del ring de boxeo.

- ¿El 5% de cotización es lo que más preocupa a la industria?

- El destino de ese 5% sin duda que preocupa a la industria, pero es una discusión mucho más de política pública.

- Pero si usted dice que el 10% de cotización actual no alcanzará igual le pega a la industria.

- Efectivamente, si hablamos de mejorar las pensiones, entendemos que una forma de hacerlo es aumentando la contribución. Por lo tanto, los trabajadores deberían recibir algo de ese incremento, pero esa discusión es más bien política. El gobierno tiene el desafío de cómo sube las pensiones en el corto plazo versus cómo sube las pensiones en el largo plazo.

- ¿Cómo se hace?

- Para el largo plazo hay mucho más consenso. En el corto plazo estamos en una contracción fiscal.

- Esa misma razón puede hacer que ese 5% o parte de él se use para mejorar pensiones ahora.

- Sí, podría ser. Pero mientras más le saquen al 5%, menos va a ir a las cuentas individuales de los trabajadores y vas a tener un problema.

- ¿Si ese 5% se construye como un reparto de cuentas nocionales sería igual de negativo?

- Depende cómo lo terminas haciendo. Esa ecuación no sabemos cómo es.

- ¿No han tenido ningún feedback de parte del gobierno en ese punto?

- Es que el gobierno aún no lo ha definido. Sabemos que un porcentaje va a ir a algo solidario, pero no sabemos si va a ser un reparto, si va a ser vía cuentas nocionales o no. Tampoco sabemos cómo va a ser la otra parte.

- ¿Cómo se suben las pensiones de la clase media que hoy está jubilando?

- Ahí no hay mucha magia para hacer. Acá hay una deuda muy grande de los políticos, porque se le echa la culpa a las AFP, pero son un actor más. Siendo franco, en este sistema el rol principal en términos de política pública lo tiene el gobierno y los políticos, pero los políticos no consideraron este tema en mucho tiempo, cuando veían la glosa presupuestaria nadie ponía en la discusión si un 0,7% del PIB era mucha o poca plata. Y es muy poco.

- ¿Hay mucho desconocimiento del mundo político en esta materia?

- Sí, pero no es sólo un problema del mundo político, es un problema de todos. Cuando la gente cree que las platas son de las AFP o del Estado a mí personalmente no puede producirme más que frustración.

- Hay gente de la industria que dice que esas encuestas son mañosas, que si se aplica sólo a los que cotizan cambian los porcentajes.

- Puede que sea mañosa, pero el 100% de los que cotizamos debiéramos saber que la plata es nuestra y eso no es así. Si uno de cada 10 te dice “la plata no es mía” es porque algo raro hay. Cuando son muchos más los que no lo entienden, el problema es mucho más grave.

- ¿Cómo ve que avance esta discusión? ¿Hay plazos claros?

- Lo que sabemos es que el gobierno está trabajando para tener algo de aquí a fin de año. Cuándo es ese algo no lo sé, pero es en ese horizonte de tiempo en el que estamos trabajando. Con el superintendente hemos tenido reuniones y vamos a seguir teniéndolas. Debiéramos terminar durante la primera semana de octubre, a más tardar la segunda, una revisión de todos los temas de organización de la industria. Además están todas las otras conversaciones.

- ¿Dan los tiempos para una reforma, para un acuerdo nacional?

- Los tiempos en política son acotados. Ahora, la capacidad de llegar a un acuerdo nacional va a depender de cómo el gobierno negocie dentro de su propia coalición y con la oposición.

- ¿Lo más difícil es el acuerdo dentro de la coalición?

- O sea, uno ve que hay ministros que piensan distinto. Como en todos los gobiernos hay posiciones disonantes y eso es parte de la democracia. Pero, lo importante es avanzar en un proyecto.

- ¿Un cambio de gabinete le viene bien o mal a la discusión?

- Si cambia el comité de ministros por pensiones es partir de cero. Pero va a depender mucho del espíritu del cambio y de la prioridad que le de él ejecutivo a este tema.