CARTAS AL DIRECTOR

BancoEstado

Señor Director:

La fiscalización que realiza el Consejo para la Transparencia a las empresas públicas, tiene por finalidad comprobar el cumplimiento del artículo 10° de Ley de Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información de la Administración del Estado.

BancoEstado alcanzó un 100% de cumplimiento en 2015. Y en carta que nos envió el Director Ejecutivo del Consejo para la Transparencia el 2 de diciembre de 2015, se señala: “Los resultados del examen dan cuenta del buen cumplimiento de su institución de las normas e instrucciones sobre Transparencia Activa. Hacemos llegar a usted y al equipo responsable de estas labores nuestras cordiales felicitaciones”. También se nos sugirió avanzar en la incorporación de las Buenas Prácticas para mantener este alto estándar, las que, en todo caso, son de carácter voluntario. A esto corresponde la información publicada el 28 de diciembre en Diario Financiero bajo el título “Un 30% de las empresas estatales publica cifras incompletas sobre dietas de directivos”, donde se afirma que BancoEstado está entre las de peor desempeño en el análisis. Por todo lo anterior, debo manifestarle nuestra molestia. El artículo y sus titulares no se ajustan ni al resultado de la fiscalización ni a su espíritu. En BancoEstado estamos preocupados de cumplir exhaustivamente con todos los requerimientos que la ley exige; también con la transparencia activa en nuestra gestión y siempre buscando implementar mejoras que faciliten el acceso a la información corporativa.

Lamentamos que una buena noticia asociada a esta empresa estatal, haya sido mal interpretada.

Jessica López Saffie

Gerente General Ejecutiva BancoEstado

Gratuidad y realidad

Señor Director:

Nunca antes estudió tanta gente como hoy. Jamás existieron tantos profesionales en Chile. De hecho, más de los que el país necesita. Ese es el verdadero legado del sistema que termina. Pero ahora, quienes tengan un título de las U’es más empingorotadas –las cuales exigen puntaje y, por tanto, venir de un buen colegio y ser inteligente-, no van a tener que pagar por su principal motor de ingresos. Ese mismo que dicen es indispensable para salir de la pobreza. Vendieron oficialmente la educación como sinónimo de riqueza, y ahora es gratis. Auto propio y del año asegurado. Nada de usados. ¿El resto? Aquellos que salen mal formados y no les da para 500 puntos. Porros, flojos e irresponsables. ¿Al IP o CFT? –sin gratuidad obviamente-. ¿A barrer calles? ¿A la feria? ¿Cómo los ayuda esto a ellos? Los desaventajados de la senda incorrecta. Los que natura no dotó de inteligencia y entereza suficiente. Siempre la mayoría.

¿Por qué auxiliar solamente a quienes según el mismo discurso oficial ingresan al camino indicado al porvenir?

Se han preguntado por qué la perorata es tan general, y nunca se insinúa algo tan básico como que no todos pueden ser profesionales universitarios. ¿Los otros no son personas? Quiénes no ingresen al conducto oficial de superación de la pobreza, ¿no merecen nada? ¿Ni que se les señale? ¿Tantos billones para los inteligentes, y nada al resto?

¿Corporativismo o Socialismo del siglo XXI? Ayudas para los menos necesitados.

Cristián Gabler

Abogado