Cartas

La crisis de los microchips

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Señora Directora:

Justamente cuando se pensaba que la escasez de abastecimiento de microchips se estaba terminando, crecieron las tensiones entre China y Taiwán, dejando en evidencia la inquietante dependencia que tenemos con este último país en materia tecnológica a nivel global.

Taiwán tiene una participación de mercado de casi el 65% de los microchips de vanguardia, y la empresa taiwanesa TMSC, con más del 50% de la producción global, es la única que ha anunciado la creación de una nueva familia de nano chips para 2025.

Actualmente, los compradores deben esperar hasta un año para la recepción de los productos por la alta demanda y demora en la producción de los fabricantes, un tema que afecta no sólo a la industria de la Tecnología de la Información, sino que a todos los sectores que necesitan microchips y semiconductores. La pregunta es qué ocurrirá con el sostenido avance de la transformación digital si el conflicto entre ambas potencias tecnológicas sigue escalando.

La Comisión Europea ha dispuesto millones de euros en la Ley Europea de Chips, con el propósito de asegurar su soberanía tecnológica, pero no es clara su eficiencia. Debemos estar atentos, y planificar nuevas estrategias y procesos y la renovación de nuestra tecnología, para sortear con éxito estos nuevos momentos de incertidumbre.

Ramón Salas Zúñiga

Gerente general eBD

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