2025, año clave para las fusiones y adquisiciones en Chile
ÁLVARO ROSENBLUT Socio líder del Grupo Corporativo y Negocios de Albagli Zaliasnik (az)
El mercado de fusiones y adquisiciones (M&A) en Chile ha tenido un año con foco en la recomposición estratégica, donde la cautela sigue presente, pero las oportunidades comienzan a emerger con más claridad. Tras un 2023-2024 marcado por tensiones geopolíticas, inflación, tasas de interés altas y cambios regulatorios, las condiciones empiezan a estabilizarse, generando un mejor ambiente para las transacciones corporativas.
En los próximos meses se proyecta un aumento en la actividad de M&A en Chile, impulsado por diversos factores tales como la ineludible transformación digital, la presión sobre los fondos institucionales y family offices para comenzar sus procesos de desinversión, y el interés de compañías internacionales por adquirir activos estratégicos en sectores clave de nuestra economía.
“En los próximos meses, se proyecta un aumento en la actividad de M&A impulsado por la transformación digital, la presión sobre fondos institucionales y family offices para comenzar sus procesos de desinversión, y el interés de firmas internacionales por activos estratégicos”.
Los sectores con mayor proyección siguen siendo los que tradicionalmente aparecen en los primeros lugares de cualquier ranking nacional. En primer término, los rubros de minería y energía -especialmente los proyectos vinculados a litio, cobre, hidrógeno verde y almacenamiento energético- siguen atrayendo capital extranjero por su relevancia estratégica a nivel global. Chile, con su posición destacada en recursos naturales y su estabilidad comparativa en la región, continúa siendo un mercado atractivo para inversores globales.
Por otra parte, la tecnología y los servicios digitales están ganando terreno como focos de adquisición y los mercados de salud y telecomunicaciones, muestran interesantes procesos que combinan consolidación de operaciones, con el ingreso de nuevos actores internacionales. Con la irrupción de la inteligencia artificial y la necesidad urgente de digitalización, muchas empresas están recurriendo a adquisiciones para acceder rápidamente a capacidades tecnológicas que les permitan mantenerse competitivas.
No obstante, el panorama no está exento de desafíos. La incertidumbre regulatoria se mantiene en algunos aspectos, la incorporación de nuevos cuerpos normativos en materia de protección de datos, ciberseguridad, sostenibilidad y seguridad social y laboral, siguen siendo factores para considerar.
Desde el lado de las empresas, hay una mayor madurez en la forma de abordar procesos de M&A. Ya no se trata solo de crecer en tamaño, sino de generar valor real y sostenible, con criterios ESG, integración cultural efectiva y sinergias tecnológicas claras. De hecho, hemos visto ya transacciones en que grandes compañías han iniciado procesos de desinversión y reducción de tamaño o capacidades, poniendo en venta unidades de negocio no estratégicas para concentrar recursos en su core business.
Como se puede observar, este será un año clave para la reactivación del mercado de fusiones y adquisiciones en Chile. Si bien el entorno sigue demandando prudencia, las oportunidades están sobre la mesa. Las empresas que actúen con visión, que preparen sus estructuras y se apoyen en asesoría experta, podrán transformar estos desafíos en oportunidades de crecimiento sostenible, consolidando su posición en un mercado cada vez más competitivo y globalizado.