¿Aburrido o rentable?

La falta de liderazgo de empresarios y de ejecutivos de organizaciones sociales, han convertido a la Responsabilidad Social Corporativa en algo aburrido.



En América Latina, a pesar de que no existen liderazgos contundentes de organizaciones sociales y empresas que hayan constituido una alianza estratégica innovadora que genere, a la vez, un profundo impacto social y beneficios concretos para ambas partes, sí se empiezan a dar ejemplos concretos de experiencias que parecen ser los primeros pasos de grandes alianzas.

Uno de ellos es el trabajo entre DHL y Un Techo para mi País.

La multinacional de logística ha enfocado gran parte de su estrategia de Responsabilidad Social en América Latina a colaborar con Un Techo para mi País, organización presente en 19 países de la región que trabaja por la erradicación de la pobreza a través de la construcción de viviendas de emergencia y programas de habilitación social.

Hace unas semanas se dio un gran paso hacia la consolidación de esta alianza cuando la junta directiva de la empresa para las Américas participó en la construcción de 11 viviendas en Bogotá.

El equipo de CEO trabajó codo a codo con las familias más excluidas del continente, en el marco de una alianza que involucra la construcción de viviendas en 18 países, donde se han beneficiado a 75 familias y han participado activamente más de 800 colaboradores de la empresa.

Además de generar un impacto social contundente, Un Techo para mi País ha consolidado una propuesta que agrega valor, características como la regionalidad, el involucramiento de todos los niveles de la empresa, la experiencia de “team building” y el posicionamiento de marca son destacables. “Una forma concreta de contribuir con la sociedad y, a la vez, de conocer mejor a mis colegas”, dijo Stephen Fenwick, CEO para las Américas de DHL Express.

Para 2012 se busca involucrar otras unidades de negocio de la empresa con sus colaboradores y en el largo plazo, clientes y proveedores son parte de la ecuación.

¿Será que se abre un nuevo capítulo en el trabajo conjunto entre el sector privado y el sector social? Dependerá de la apertura de las empresas para explorar nuevas oportunidades y la rapidez de las organizaciones sociales para capitalizarlas.