Dalibor Eterovic

Polarización y fuerzas moderadoras

Dalibor Eterovic Managing Director & Economist The Rohatyn Group

Por: Dalibor Eterovic | Publicado: Viernes 19 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Dalibor Eterovic

Dalibor Eterovic

Este domingo conoceremos los dos nombres entre los que se decidirá la Presidencia en la segunda vuelta en diciembre. Las últimas encuestas muestran que los candidatos con mayor opción representan los extremos de derecha e izquierda. La polarización ha sido la tónica de la primera vuelta y la pregunta hacia adelante es si el país está condenado a sufrir políticas públicas extremas durante los próximos años.

A pesar de la retórica de los candidatos, todavía es prematuro estimar cuánto de la radicalización del discurso político se traducirá finalmente en implementación.

Imagen foto_00000002

Afortunadamente, aún quedan fuerzas moderadoras. En el corto plazo, los incentivos para ganar votos en la segunda vuelta cambian. En una primera vuelta con muchos candidatos, cada uno de estos busca diferenciarse del resto moviéndose hacia uno de los extremos. Por otra parte, en segunda vuelta regresamos al mundo del votante medio. Teniendo asegurados los votos con mayor distancia ideológica de tu contrincante, los candidatos saldrán a buscar al votante de centro. Y en un país como Chile, donde hay tres tercios relativamente estables y de pesos similares, el que consiga la fracción mayor del centro será el ganador.

A mediano plazo existe una segunda fuerza moderadora que es la realidad económica. En una economía pequeña y abierta, el gobierno no puede ignorar lo que está pasando internacionalmente ni la reacción de los distintos precios de mercado a las políticas que pretende implementar. Un ejemplo de esto fue la elección en Brasil de Lula, en 2002. El riesgo país aumento desde 700pb en marzo, cuando recién empezaba el ciclo electoral, a 3951pb entre la primera y segunda vuelta, cuando ya era claro que Lula tenía la primera opción de ganar la presidencia.

Pidiendo un premio sobre el bono del tesoro norteamericano de casi 40%, el mercado simplemente le cerraba la puerta a financiar su programa si Lula pretendía llevar a cabo políticas extremas. Este último, entendió que las opciones eran entre una crisis económica de proporciones, o moderarse y avanzar en su programa con gradualidad. Inteligentemente, optó por la moderación y ya al inicio de su exitoso primer gobierno el país tenía tasas de interés de endeudamiento incluso menores que antes de la elección.

Pero si las fuerzas moderadoras antes mencionadas no son suficientes, queda una última opción: las siguientes elecciones. El activo más importante de una sociedad es el sistema democrático. Nos da la opción cada cuatro años de cambiar el rumbo de las políticas públicas si lo que vemos como país no nos gusta. Si el nuevo gobierno descuida el corto plazo por una promesa futura incierta, lo más probable es que se quede sin apoyo electoral a medio camino y sea reemplazado por otro de signo contrario en la elección siguiente.

Es cosa de mirar al otro lado de la cordillera, donde el gobierno de la dupla de Fernández acaba de sufrir una paliza a manos de la coalición política que derrotaron hace solo dos años.

Llegará el momento de juzgar la calidad de la política pública del próximo gobierno. Ahora lo más importante es fortalecer la democracia e ir a votar.

Lo más leído