Minería sostenible y virtuosa, a propósito del ITL
Eduardo Bitran, Académico Facultad de Ingeniería y Ciencias Universidad Adolfo Ibáñez, Presidente Club de Innovación
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Eduardo Bitran
Enfrentar el cambio climático requiere de minerales en que Chile es líder a nivel mundial. Nuestro país posee una singularidad al disponer, en el mismo territorio, de la mejor radiación solar y el principal distrito de minería metálico del mundo, además de abundancia de recursos mineros no metálicos que almacenan energía. Esta singularidad nos otorga la posibilidad de ser líderes globales en la provisión sostenible de los materiales necesarios para fortalecer la acción por el clima a escala mundial.
El desarrollo de una minería verde, que aborde los desafíos de productividad y de reducción de impactos ambientales locales y globales, requiere innovación y desarrollo tecnológico que permitan el desarrollo de proveedores sofisticados, capital humano de calidad y capacidades tecnológicas. Tan importante es, que orienta la investigación universitaria a propósitos de alto impacto en el país. Esta es la visión de “minería virtuosa” que en 2014 planteó un consejo de expertos. Así, avanzar hacia una minería verde, que genere externalidades de conocimiento y capacidades tecnológicas, se transforma en una gran oportunidad para amplificar el impacto del sector en el progreso y bienestar del país.
Congruente con esta visión, la gran minería del cobre nos dio una grata sorpresa a fines de 2020, estableció un compromiso de reducción de emisiones consistente con los nuevos requerimientos de los mercados de capitales globales y los requerimientos de trazabilidad ambiental de industrias y mercados vinculados a la “acción climática”. En este contexto y con el objetivo de acelerar el desarrollo de una minería sostenible, en 2017 se negoció con SQM el pago de US$ 214 millones entre 2018 y el 2030 para Investigación Desarrollo Tecnológico e Innovación (ITL) en ámbitos vinculados a la minería sostenible y su cadena de valor. Entonces, se planteó el desarrollo de un Instituto Tecnológico que pudiera trabajar con la industria minera y energética, y con las universidades, en Investigación y Desarrollo (I+D) e integración y pilotaje de tecnologías que apoyaran este proceso de transformación y generarán capacidades de desarrollo tecnológico.
El ITL ofrece la oportunidad de generar una estrategia que convoque a amplios sectores del país y que permita a Chile avanzar hacia una oferta de materiales verdes para la “acción climática” y la implementación de una minería virtuosa que aporte a la sofisticación de nuestras exportaciones, con enormes impactos positivos en el desarrollo de una economía sostenible. La controversia generada en la adjudicación del ITL por CORFO, que excluye al sector minero y las principales universidades chilenas, ha generado un conflicto que destruye aceleradamente capital social, poniendo en riesgo el propósito transformador del ITL. Es responsabilidad del Gobierno reestructurar el ITL de modo que genere el impacto transformacional esperado: impulsar una “Minería Sostenible y Virtuosa”.