Sobre la inclusión femenina

Raúl Novoa

Los medios de prensa han divulgado una iniciativa para que la ley reconozca una participación de género para la mujer en los mecanismos de gobierno corporativo de las empresas constituidas como sociedades anónimas abiertas y cooperativas. La iniciativa contempla porcentajes gradualmente crecientes para la incorporación de la mujer en los órganos colegiados, como directorios y consejos en el caso de las cooperativas. También incluirían planes de capacitación, la elaboración de bases de datos abiertas, etc.

Dado el avanzado estado de avance de la reforma legal que está en el Congreso Nacional, pensamos que el caso cooperativo podría ser considerado. Como Foro empresarial Cooperativo, esta agenda nos parece muy positiva. En nuestras empresas, cerca del 50% de los socios y dueños son mujeres; y en un número no menor de ellas, la gerencia general está ocupada por mujeres que han ganado la posición en forma abierta y competitiva. Otras se desenvuelven en cargos y responsabilidades significativas, tanto en la estructura como en sus consejos de administración.

No le ha sido fácil a la mujer escalar puestos relevantes o acceder a títulos profesionales y técnicos. En nuestro país la primera mujer ministro de Estado, fue doña Adriana Olguín de Baltra, y hoy tenemos por segunda vez una presidenta de la nación, parlamentarias y figuras relevantes en el concierto político. Recordemos la lucha de la mujer para ser ciudadana y ejercer derechos políticos; o para lograr la derogación de normas legales que le imponían una condición de incapacidad para celebrar actos y contratos.

Siendo de interés que el pleno desarrollo de la mujer se alcance sin reglas ni cuotas, sino por sus propios méritos y dedicación, apoyamos la iniciativa en comento, pues creemos que ciertamente contribuirá a emparejar la cancha, abriendo una vía de inclusividad que les permitirá competir con pares en el acceso indiscriminado a posiciones de poder en la administración superior de las corporaciones, y sin duda que ello enriquecerá el debate estratégico, la manera de ver la competencia, el foco de negocio, con la mirada que solo una mujer puede aportar en el nivel más alto de las estructuras jerárquicas.

Finalmente -dejando constancia, a mayor abundamiento que a escala mundial, el movimiento cooperativo es liderado por una mujer notable, Dame Pauline Green-, nos permitimos sugerir al gobierno que la medida a proponer tenga rasgos de flexibilidad, fijando estándares mínimos y dejando a los estatutos sociales asumir, progresivamente, la aspiración que el proyecto buscaría consagrar.