Venezuela: alianza ideológica con Mercosur
El ingreso de la economía monoexportadora al bloque no tiene sentido desde el punto de vista de comercio, y sólo refleja un cálculo electoral del presidente Hugo Chávez.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 6 de agosto de 2012 a las 05:00 hrs.
El ingreso oficial de Venezuela al Mercosur la semana pasada puso fin a una campaña de seis años por parte del gobierno del presidente Hugo Chávez para incorporarse a la unión aduanera del Cono Sur.
Sin embargo, la insistencia de Chávez de unirse a Mercosur es difícil de comprender en los términos económicos tradicionales, dada la actual estructura comercial de Venezuela y la falta de políticas para alentar la diversificación. Como un monoexportador de petróleo, el sector exportador de Venezuela no ligado a los hidrocarburos ha estado aproblemado desde hace años, reflejando una combinación de la “enfermedad holandesa” y un sinfín de complicadas regulaciones comerciales y cambiarias que han hecho las exportaciones de la mayoría de las empresas muy poco competitivas.
En 2011 sólo 4% de las exportaciones totales no correspondieron al sector petrolero, y estuvieron mayormente asociadas con industrias controladas por el Estado, como la siderúrgica, aluminio y petroquímicos, mientras que las exportaciones del sector privado en Venezuela se mantienen prácticamente nulas.
Pero mientras las empresas venezolanas tienen escaso potencial o interés en exportar hacia el Mercosur (su sector petrolero ya se beneficia de acuerdos previos a su ingreso), la economía venezolana dependiente de las importaciones representa una prometedora oportunidad para las compañías del Cono Sur. Poco después de su ingreso, el gobierno de Chávez reveló planes para comprar seis aviones a la brasileña Embraer para su aerolínea estatal Conviasa, a un costo de US$ 270 millones. Las negociaciones con Uruguay siguen encaminadas, ya que los dos países planean crear una empresa naviera binacional, con los representantes uruguayos hablando entusiastamente de planes para convertir a Venezuela en uno de sus principales mercados de exportación. Más aún, la petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela (PDVSA), anunció planes para integrar la recientemente renacionalizada petrolera Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) a las actividades de exploración en la franja del Orinoco.
Es claro que el gobierno venezolano ve al Mercosur desde un punto de vista diplomático y geostratégico, más que económico.
El acceso es parte de una política más amplia para profundizar su alianza con sus socios ideológicos en la región, y le proporciona una victoria de corto plazo a Chávez, que está compitiendo por la reelección este año.
Ninguna diferencia
La serie de recientes acuerdos que siguieron al ingreso de Venezuela también explican la ansiedad del bloque por suspender la participación de Paraguay, que estaba frenando el ingreso de Venezuela. En términos comerciales, el acceso puede llevar a cierta diversificación del comercio, con algunos importadores venezolanos cambiando proveedores desde el sudeste asiático hacia el Cono Sur. Sin embargo, en términos generales el acceso al Mercosur va hacer escasa diferencia para la larga agonía de las empresas del sector exportador de Venezuela, que seguirán afrontando barreras selectivas en sectores sensibles, como en las piezas para automóviles.
Sin embargo, la insistencia de Chávez de unirse a Mercosur es difícil de comprender en los términos económicos tradicionales, dada la actual estructura comercial de Venezuela y la falta de políticas para alentar la diversificación. Como un monoexportador de petróleo, el sector exportador de Venezuela no ligado a los hidrocarburos ha estado aproblemado desde hace años, reflejando una combinación de la “enfermedad holandesa” y un sinfín de complicadas regulaciones comerciales y cambiarias que han hecho las exportaciones de la mayoría de las empresas muy poco competitivas.
En 2011 sólo 4% de las exportaciones totales no correspondieron al sector petrolero, y estuvieron mayormente asociadas con industrias controladas por el Estado, como la siderúrgica, aluminio y petroquímicos, mientras que las exportaciones del sector privado en Venezuela se mantienen prácticamente nulas.
Pero mientras las empresas venezolanas tienen escaso potencial o interés en exportar hacia el Mercosur (su sector petrolero ya se beneficia de acuerdos previos a su ingreso), la economía venezolana dependiente de las importaciones representa una prometedora oportunidad para las compañías del Cono Sur. Poco después de su ingreso, el gobierno de Chávez reveló planes para comprar seis aviones a la brasileña Embraer para su aerolínea estatal Conviasa, a un costo de US$ 270 millones. Las negociaciones con Uruguay siguen encaminadas, ya que los dos países planean crear una empresa naviera binacional, con los representantes uruguayos hablando entusiastamente de planes para convertir a Venezuela en uno de sus principales mercados de exportación. Más aún, la petrolera estatal venezolana, Petróleos de Venezuela (PDVSA), anunció planes para integrar la recientemente renacionalizada petrolera Argentina, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) a las actividades de exploración en la franja del Orinoco.
Es claro que el gobierno venezolano ve al Mercosur desde un punto de vista diplomático y geostratégico, más que económico.
El acceso es parte de una política más amplia para profundizar su alianza con sus socios ideológicos en la región, y le proporciona una victoria de corto plazo a Chávez, que está compitiendo por la reelección este año.
Ninguna diferencia
La serie de recientes acuerdos que siguieron al ingreso de Venezuela también explican la ansiedad del bloque por suspender la participación de Paraguay, que estaba frenando el ingreso de Venezuela. En términos comerciales, el acceso puede llevar a cierta diversificación del comercio, con algunos importadores venezolanos cambiando proveedores desde el sudeste asiático hacia el Cono Sur. Sin embargo, en términos generales el acceso al Mercosur va hacer escasa diferencia para la larga agonía de las empresas del sector exportador de Venezuela, que seguirán afrontando barreras selectivas en sectores sensibles, como en las piezas para automóviles.
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