Alerta en sector forestal por millonario subsidio a productoras en Estados Unidos

El país del norte es un actor importante en el mercado mundial de la celulosa y sus productores compiten con los envíos locales en Asia y Europa.

Por: | Publicado: Viernes 24 de abril de 2009 a las 05:00 hrs.
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“El daño podría ser irreparable para la industria forestal chilena”.

Esta declaración del presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), José Rafael Campino, deja claramente de manifiesto la alarma que existe en este sector, a raíz de un subsidio al que los productores estadounidenses de celulosa y papel se están acogiendo, amparados en una legislación, de 2005, creada para fomentar el uso de combustibles limpios.

Según los cálculos del gremio local y mediante el aprovechamiento de un vacío en la legislación, cerca de 100 firmas que operan en el país del norte podrían recibir este año nada menos que unos US$ 6.000 millones.

De concretarse, esta cifra superaría con creces los
US$ 4.400 millones que la industria forestal chilena proyecta obtener durante este ejercicio.

Aquí radica la preocupación de la Corma, entidad que incluso se acercó a la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería, para pedir apoyo en la tarea de convencer a las autoridades estadounidenses para que corrijan la legislación.

“He sabido que en Estados Unidos hay senadores y representantes que están reclamando por esto y tratando de impulsar un cambio en la ley”, aseguró el dirigente.

Campino explicó que Estados Unidos es un actor importante en el mercado mundial de la celulosa (de fibra larga y corta) y compite con Chile en varios destinos, especialmente en Asia y Europa. Ahí radica el peligro, ya que, a juicio del timonel de la Corma, esta especie de “dumping” atenta contra el desempeño de la producción nacional.

“Analistas de JP Morgan y Deustche Bank, estiman que el reintegro oscila entre
US$ 150 a US$ 300 por tonelada de celulosa, por la que en el mercado hoy se pagan cerca de US$ 550, lo que hace imposible competir”, apuntó.



¿Biocombustible?

La Corma descubrió esta situación cuando se conoció la existencia de los primeros  reintegros por este concepto, los que en el caso de empresas como International Paper y Verso Paper sumaron del orden de
US$ 100 millones, que les fueron cancelados en enero y febrero pasados.

El problema, dijo, surgió cuando los productores estadounidenses comenzaron a beneficiarse de este subsidio al hacer pasar como biocombustible el denominado “licor negro”, que obtienen de la fabricación de celulosa kraft y que usan para generar su propia energía.

Para lograrlo, señaló Campino, las firmas sólo tienen que mezclar este subproducto, que usan para generar dos tercios de la electricidad que requieren, con una mínima parte de diésel (se exije no más de 0,01%), transformándolo en biocombustible, lo que les  permite recibir el beneficio, que asciende a US$ 0,5 por galón.

“Ese no es el espíritu de la ley y las compañías están actuando en el marco de la legislación. En la norma está el problema”, apuntó Campino.

En la Corma están conscientes que sus opciones para tratar de revertir esta situación son pocas y se limitan a dos.

En primer término podrían apoyarse en lo establecido en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

La otra alternativa es presentar este reparo ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), todo lo cual -dijo- está en evaluación, aunque Campino reconoció que por esta vía la solución podría tardar años.

“Mi apreciación personal es que en Estados Unidos mismo se van a dar cuenta del error que están cometiendo, porque fundamentalmente se trata de recursos de los contribuyentes”, puntualizó el dirigente.

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