Innovación y Startups

Continuidad de seis centros internacionales de I+D en Chile pende de un hilo

De acuerdo al Programa de Atracción de Centros de Excelencia que diseñó Corfo, los centros que llegaron a Chile se quedarían sin subsidio al cumplir 10 años, pues debían ser sostenibles financieramente en ese plazo. Fraunhofer anunció el cierre de uno de sus centros y de los seis restantes, la mayoría se está replanteando si sigue en Chile una vez que se quede sin el aporte estatal.

Por: Martín Ayala V. | Publicado: Martes 31 de agosto de 2021 a las 12:00 hrs.
  • T+
  • T-
El Centro de Biotecnología de Fraunhofer Chile cerrará a fines de año.
El Centro de Biotecnología de Fraunhofer Chile cerrará a fines de año.

Compartir

En 2009 se creó el Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional bajo el alero de Corfo para impulsar la innovación en el país, generar asociaciones con entidades locales y proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D) con la industria.

De los 13 centros que llegaron sólo seis continúan operativos: Meric (Marine Energy Research & Innovation Center), Fraunhofer Chile CSET (Centro de Tecnologías para Energía Solar), Inria Chile, UC Davis Chile, Leitat Chile y SMI-ICE Chile. Fraunhofer Chile ya anunció el cierre de uno de sus dos centros, y el resto se está replanteando si continúa su operación una vez que se acabe el subsidio estatal.

El programa considera un aporte basal del Estado chileno para operar, equivalente a un tercio -que en algunos casos alcanza el 50%- por 10 años, pero con la condición de lograr la autosostenibilidad financiera concluido ese plazo. En 2024, el último centro dejará de recibir aportes públicos y con ello, llegará el fin del programa.

El año pasado, con el traspaso de la gerencia de capacidades tecnológicas de Corfo al nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia), el programa quedó bajo el alero de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), con fondos de arrastre, es decir, sólo para costear lo que queda de la operación de cada centro.

El ministro de MinCiencia, Andrés Couve, indica que el programa de centros internacionales, diseñado e implementado por Corfo, entregaba financiamiento público con un horizonte de 10 años y que los convenios contemplaban el avance de estos centros a un modelo sustentable con una oferta de servicios y líneas de investigación.

"Al vencerse este plazo, se les invitó a participar de los concursos de centros de excelencia de ANID, un modelo de financiamiento competitivo y con evaluaciones periódicas", señala el ministro Couve.

Explica que el modelo de centros de excelencia de las convocatorias de la ANID -basales o milenio- "difiere del esquema de financiamiento permanente que estos centros (internacionales) reciben desde sus países de origen", por lo que se requiere "explorar acuerdos bilaterales de cooperación entre países, complementarios a nuestra política nacional de centros de excelencia", dice Couve.

Seguir o no seguir

Hace unos días el Centro de Biotecnología (CSB) de Fraunhofer Chile Research, uno de los dos que tiene la institución alemana en el país, anunció su cierre el 31 de diciembre. En su caso, no pueden seguir operando, porque el modelo de su matriz les exige un aporte permanente del país en que se instalan.

No obstante, siguen con el Centro de Tecnologías para la Energía Solar (CSET), que tiene financiamiento estatal hasta febrero de 2023, pero si no tienen una futura renovación en dos años más, "se podría repetir lo que aconteció con el centro de CSB", estima la gerente general del Fraunhofer Chile Research, Pilar Parada.

Otro de las entidades internacionales es Meric, que busca potenciar el desarrollo de una energía marina sin emisiones, que se financia con un 50% de privados y 50% de aporte basal del Estado chileno, el que concluye en 2023.

La directora ejecutiva de Meric, Gloria Maldonado, comenta que el financiamiento estatal es clave, dado a que las energías marinas no existen como industria en ningún país y al ser una tecnología emergente no existe un mercado al cual vender. "Sin apoyo basal desde el Estado es poco probable mantener Meric en el tiempo", dice.

El Centro de la Universidad de California Davis (UC Davis), enfocado en requerimientos del sector agroalimentario, llegó a Chile en 2014 y su aporte basal termina en 2023.

El gerente general del centro, Mauricio Cañoles, explica que los primeros años recibían un 50% de aporte del Estado de Chile, el que ha ido decreciendo.

"Hoy el financiamiento para los próximos dos años es de un 15%. El apalancamiento es fundamental y no ha sido sencillo levantar recursos en la industria en este contexto. No me atrevo a decir si dejaríamos de operar si el financiamiento se acaba, pero si tengo seguridad de que será complejo", afirma Cañoles.

En tanto, el instituto francés de investigación en ciencias y tecnologías digitales, Inria Chile, cuenta con financiamiento público hasta 2022 y el SMI, enfocado en minería sustentable, hasta 2023.

El caso de Leitat Chile

El centro español Leitat Chile, enfocado en el desarrollo de nanotecnología, manufactura avanzada e información tecnológica, llegó en el marco de la segunda convocatoria en 2015 y será uno de los últimos en dejar de recibir subsidio estatal en 2024.

Su director ejecitivo, Ferran Amago, explica que Leitat no recibe aporte permanente del estado español y se rige por la regla del 33%: un 33% de aportes públicos chilenos; un 33% de fondos concursables, públicos y privados; y 33% de contratos con industrias. "Por nuestro modelo de financiamiento sería posible sustentar nuestra estructura de investigación aplicada sin los aportes estatales; sería muy complejo, pero viable", señala Amago.

Lo más leído