Aunque la industria musical avanzó en la digitalización con el streaming, la forma en que se registran los derechos de autor sigue siendo un problema para muchos. En ese vacío opera Divisi, una startup chilena que desarrolló una plataforma para que músicos y entidades de gestión puedan ordenar, declarar y rastrear sus créditos y regalías de forma precisa y sin fricción.
La firma fue fundada en 2023 por el músico y compositor Eduardo Iensen (CEO), el técnico en programación, Miguel Sanz (CTO), el ingeniero civil industrial, Pablo González (socio) y Sergio Peña y Lillo (socio).
Iensen, quien estudió en la Escuela Moderna de Música y egresó en 2016, tiene experiencia trabajando con artistas nacionales y creando su propia música. En 2013 tocó con Denise Rosenthal y luego en el programa de talentos de Chilevisión, The Voice conoció a Cami (Camila Gallardo) de quien fue su director musical por ocho años a cargo de diseñar los shows, hacer los arreglos musicales y montar la banda.
Con ella participó del Festival de Viña del Mar, misma experiencia que replicó con otro cantante, Augusto Schuster.
Con ese bagaje logró identificar una serie de problemáticas en la industria musical, donde la principal estaba relacionada con la propiedad intelectual.
“Los créditos, regalías (pagos por uso de la música) y el derecho de autor se repetían en un denominador común en todos los trabajos. No es fácil de administrar y es todo un dolor de cabeza”, dijo.
Iensen explicó que las radios o plataformas de streaming no le pagan directamente a los artistas, sino que primero deben inscribirse y registrarse en sociedades recolectoras, y cada vez que lanzan una canción deben repetir el proceso.
“Entonces todas estas plataformas le pagan a estas sociedades y ellas al músico, pero cuesta mucho declarar bien cada canción, porque hay que definir porcentajes de participación e incluir roles como compositor, músico o intérprete”, comentó.
Plataforma
En consecuencia decidió, junto a sus socios, crear Divisi, que opera como un software como servicio (SaaS, en inglés) con aplicación móvil y sitio con herramientas para generar, firmar y guardar split sheets (porcentaje que le corresponde a cada colaborador en una canción) y contratos de las canciones de las que forma parte un artista y manejar las regalías.
También cuenta con un chatbot de inteligencia artificial para resolver preguntas sobre la industria de la música, temas de regalías o derechos de autor. “La idea es que se empiece a hacer cada vez más cargo del proceso y sea una experiencia lo más conversacional posible”, adelantó.
Iensen explicó que con su plataforma apuntan a entidades de gestión colectiva -como la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) en Chile-, editoriales musicales y managers.
“Le vendemos la plataforma a estas instituciones para que reciban la data de manera correcta y automatizada, y el músico afiliado a esta institución se ve beneficiado porque también tiene una herramienta para organizar su catálogo”, comentó.
La versión beta la lanzaron a mediados de 2023 y en octubre del año pasado Iensen se mudó a Miami, Estados Unidos, para apuntalar el crecimiento de Divisi.
“Es un foco de inversión de la industria tecnológica y la música latina se maneja desde Miami. Hace mucho sentido estar en un lugar que es el epicentro”, dijo.
Para eso a fines de 2024 cerraron una ronda de US$ 285 mil con familia y amigos, recursos que están utilizando para la adopción tecnológica de la plataforma y consolidar integraciones que permitan alimentar el sistema desde WhatsApp o correo electrónico.
Entre sus planes, Iensen dijo que este año “deberíamos salir fuera de Chile” a países como Argentina, Colombia, México y luego EEUU.
Y la meta para este ejercicio es pasar de los 2 mil usuarios registrados en Divisi a los 10 mil.