Era una noticia que se esperaba: el martes Falabella anunció que este segundo semestre sus ingresos cayeron un 12,5% respecto al mismo período del año anterior. Tal vez, por ello, porque era una información que se veía venir, internamente no hubo una carta, ni comunicaciones formales para analizar con los equipos la entrega de resultados del primer semestre.
En gran parte gracias a un cambio contable, Falabella reportó utilidades por US$ 61 millones, pero sigue mostrando pérdidas por unos US$ 6 millones en el acumulado a junio. Mientras que los ingresos llegaron a US$ 3.354 millones en el segundo trimestre del año. La deuda, en tanto, subió de 7,3 veces en marzo, a 8,6 veces en junio.
En el conference call de este jueves, bancos de inversión de todas partes del mundo seguían preguntando por los planes de eficiencia de la multitienda. Gastón Bottazzini, acompañado del gerente corporativo de finanzas de Falabella, Alejandro González, dieron cuenta de una cartera de US$ 400 millones de venta de activos.
Una de las áreas que se ha visto más afectada es la unidad inmobiliaria, que se encarga de manejar los proyectos existentes y planificar los nuevos. De hecho, anunciaron recientemente el cierre de sus tiendas en San Bernardo y Alameda, así como la venta de las oficinas de Sodimac en Renca. Justamente en esa área, que maneja Ricardo Hepp, se dieron dos bajas esta semana.
La primera es Alejandro Delgado, un histórico del grupo, que estuvo 15 años en Tottus, donde llegó a ser CEO, quien tras ser removido de ese cargo fue reubicado en Falabella Inmobiliario desde enero de este año como Management Executive. Esta semana, sin embargo, fue informada su desvinculación.
Estos días también renunció Daniel Berdichevsky, que era gerente de desarrollo y proyectos inmobiliarios. Llevaba seis años en Falabella, y antes pasó por Hoteles Atton.
Las salidas se deberían, según explican fuentes al interior de la empresa, a la escasa visibilidad de nuevos proyectos en el grupo y que la expansión física que se proyecta es muy baja.
De todas formas, la compañía sigue reduciendo su planilla, y al cierre de junio contó 9 mil trabajadores menos si se compara con el mismo mes del año pasado. Fuentes de los sindicatos de la empresa, recalcan que los despidos en tiendas se han detenido, y tampoco ha seguido avanzando las tiendas autoservicio que había anunciado como parte de su plan de modernización.
Al igual que Lider en Chile, Falabella podría enfrentar la justicia laboral por implementar trabajadores con multifunción en sus tiendas, adelantan fuentes sindicales.
Según explicó la empresa en su conference call, ven mejores perspectivas para los próximos trimestres. En el mercado explican que esto se debería a una base de comparación más positiva (el segundo semestre 2022 fue particularmente malo) y porque la actividad económica y la demanda debiera repuntar.
Además, indicaron que el plan de eficiencia, así como el paquete de activos en venta, debería concretarse y agregarse a los estados financieros a más tardar a mediados de 2024, mejorando así las cifras.
Sin embargo, consultado por inversionistas el mismo Bottazzini no se aventuró. “Hemos aprendido este año que los números que teníamos en mente a principios de año son ciertamente peores. Nadie esperaba el escenario de consumo que hemos estado enfrentando, especialmente en Chile. Así que no me siento cómodo ni responsable compartiendo cifras en las que no voy a poder confiar”, dijo.
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