“El 2% de los chilenos entiende bien lo que lee. Es un dato brutal”, afirma el ingeniero informático Francisco Samain (32). Se apoya en datos de la OCDE que abarcan varios años consecutivos y que demuestran que como país tenemos un déficit severo en cuanto a comprensión lectora. La mejor manera de abordar ese problema es desde la enseñanza escolar, sostiene el creador de Caracter Games.
Conoció a su socio, el diseñador Camilo Mora (34), trabajando en una empresa informática en Temuco. Como compartían el mismo espíritu emprendedor, decidieron independizarse y formar su propia oficina.
Eso fue hace siete años y la empresa se llama En la Nube Lab. Realizan proyectos de desarrollo web, comercio electrónico y software a medida. Eso significa que toman los requisitos específicos de cada cliente y desarrollan aplicaciones que se ajusten a las necesidades de cada caso. Por ejemplo: una tienda online para vender fruta, pero que además tenga un sistema de puntos acumulables y notificaciones personalizadas por WhatsApp.
Aunque hay mucha competencia en ese rubro, cuenta Francisco, el boca a boca los favoreció. “Hoy levantas una piedra y aparece alguien diciendo: “Yo hago web”, “yo hago comercio electrónico”. Pero por la calidad de nuestro trabajo nunca tuvimos que contratar publicidad, e incluso empezó a crecer el equipo”, dice. Sin embargo, este sistema no los convencía desde el punto de vista del modelo de negocio, porque significa invertir mucha dedicación en cada proyecto para luego reiniciarse. “Es muy desgastante”, apunta Samain.
Entonces decidieron, junto a su socio, dedicarse al software como servicio (SAS), que es el modelo que utilizan Netflix, Disney o Amazon Prime Video. Es decir un software donde el usuario paga una licencia, ya sea mensual o anual, lo cual incluye soporte técnico y actualizaciones continuas. Conversaron con otros desarrolladores de la zona que les aconsejaron crear un software relacionado con educación. “Comenzamos a investigar el mercado, hasta que nos enamoramos de una problemática: la mala comprensión lectora”.
Financiamiento y desarrollo
Como “la máquina siempre los pillaba”, les faltaba tiempo para poder desarrollar un proyecto propio, cuenta el ingeniero informático. En 2017 postularon a un financiamiento de Corfo destinado a la Región de la Araucanía y ganaron. Con esa inyección de capital, de $ 25 millones, de los cuales el 70% lo aportaba la entidad estatal, lograron concentrar la energía en www.caractergames.com.
Creció el equipo; contrataron a un profesor para que los asesorara con el contenido educativo, además de escritores e ilustradores freelance. La plataforma fue tomando forma de biblioteca ilustrada que funcionaba como complemento para los profesores de lenguaje y comunicación. “Esa fue la versión 1.0 de Caracter Games”.
El segundo semestre de 2019 ya estaban consiguiendo sus primeros clientes: establecimientos educacionales privados, subvencionados y públicos. El precio de lista de cada licencia anual es de unos $ 16 mil aproximadamente. Considerando un colegio con un curso de 30 alumnos por nivel, desde primero a sexto básico, el ticket promedio por establecimiento es de $ 2 millones promedio.
En octubre vino la crisis social, acompañada de incertidumbre. “Muchos estudiantes se fueron a paro. Los colegios nos decían: “estamos pensando en cómo cerrar el año, no en adquirir softwares nuevos”. Muchos los postergaron para marzo de 2020, y durante el verano siguieron perfeccionando la plataforma, pensando: “Este sí que es el año”. Contrataron nuevos vendedores y ya tenían 18 negocios prácticamente cerrados para los primeros días de marzo, cuenta Francisco. Entonces llegó la pandemia: “Nadie nos contestaba el teléfono. Con suerte, el conserje”.
Otra crisis y oportunidad
Tuvieron que dejar la oficina y achicar el equipo. Quedaron solo los dos socios y una persona extra, y además tuvieron que bajarse el sueldo. Pasó un mes, dos, tres, cuatro, y nada. En el intertanto cambiaron la estrategia de venta, de marketing y el contenido.
Además observaron cómo los profesores y alumnos se adaptaban a la nueva virtualidad en la enseñanza. Muchos de ellos agobiados por el uso de la tecnología. “Y, siendo honesto, para ese contexto nuestro software no era un servicio de primera necesidad. Estábamos muy atrás en la lista de prioridades. A nosotros el flujo de caja se nos fue al carajo, pero pensando que muchas familias lo estaban pasando mal decidimos liberar la plataforma de manera gratuita. Fue bonito, recibimos muchos comentarios y agradecimientos”, recuerda Samain. Eso fue a mediados de 2020.
En paralelo postularon a más rercursos de Corfo, esta vez a nivel nacional y en la categoría innovación. “Había mucha más competencia, pero ganamos. Fue un respiro tremendo. $ 25 millones que nos permitieron recontratar equipo y perfeccionar el software”.
Nunca pensaron en renunciar a Caracter Games, sostiene, pero sí retomaron algunos proyectos de e-commerce, cuya demanda se disparó el año pasado.
Entrar al juego
Después de ese acontecido recorrido, la plataforma finalmente está despegando. Ya cuentan con 15 establecimientos que adquirieron la licencia anual, y otros ocho que estarían ad portas de hacerlo. Además, tienen la opción de licencias individuales que pueden ser adquiridas directamente por apoderados.
En el camino Caracter Games se "gamificó", es decir, la aplicación se transformó en un juego. A través de selección múltiple, verdadero y falso, sopa de letras y crucigramas, los alumnos van consiguiendo puntos, avanzando de nivel y accediendo a distintos mundos ficticios. Si alcanzan cierto puntaje pueden customizar su avatar, y así distintos estímulos que hacen del aprendizaje algo lúdico, explica el socio de la plataforma.
Además utilizan el Test Cloze, medición científica que permite evaluar el nivel de cada usuario. Como parte del financiamiento de Corfo Innova actualmente están incorporando inteligencia artificial, versión que debiese estrenarse en agosto.
Samain señala que están conscientes del exceso de pantalla al que están expuestos los niños y, según les han informado los mismos profesores, hay aspectos como caligrafía, ortografía y motricidad fina, que se han visto afectados como efecto de la tecnologización. Atendiendo a eso están abiertos a incluir también actividades análogas y material descargable para imprimir. Tienen muchas ideas, agrega, una de ellas es sumar ejercicios de escritura, ya que muchos alumnos piden escribir sus propias aventuras.
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