Sebastián Vega
Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, es palabra autorizada al momento de hablar sobre el actual escenario económico nacional.
El experto aseguró, desde su oficina en EEUU, que las cifras ofrecidas por el IPC de marzo, que alcanzaron un 0,8%, no se registraron con un incremento tan elevado como algunos analistas esperaban, y aclaró que tampoco ve el núcleo inflacionario tan alto, a pesar de los precios de demanda.
- Hoy se conoció el IPC de marzo en Chile, que se ubicó dentro de las expectativas. ¿Cuál es su diagnóstico de la situación inflacionaria en Chile?
- El reporte no fue tan alto como se esperaba. Había algunos analistas que esperaban un 1%, quizás aún mayor, los números de inflación núcleo tampoco los veo tan altos, hay claramente una presión bastante grande de precios de alimentos y combustibles, pero no hay mucha diferencia aún de que haya presión de demanda sobre los precios.
- El Banco Central ya subió su proyección de inflación para el año a 4,3%. ¿Le parece razonable o se quedarán cortos?
- Me parece razonable. Estamos con un crecimiento bastante fuerte, contra la situación en que la brecha de productos ya se cerró, el BC sigue esperando que el crecimiento para 2011 sea un crecimiento en línea con la tendencia, pero puede ser que venga un poco más alto y también que el choque de oferta que tenemos con precio de commodities no se quede por ahí, y empiece un poco a afectar la inflación. Es un número razonable y el BC está adoptando una postura muy prudente.
- ¿Comparte el hecho de que las presiones más relevantes vendrán por el lado del petróleo y alimentos?
-Sí, sin duda. Así lo vemos ya en los números del primer trimestre. Parece que hay más presión a venir para el resto del año y quizás también podemos tener algún tipo de presión por demandas de la actividad.
- Dado lo anterior, ¿qué trayectoria prevé para la tasa de interés de política monetaria?. Las expectativas apuntan a que subirá 50 puntos en la reunión del martes. ¿En cuánto la ve cerrando el año?
- Se seguirá normalizando la política monetaria para llegar a final del año con una tasa de interés de 5,5% a 6%.
- En este escenario, ¿el fisco debe hacer un aporte adicional? Ya anunció un ajuste de unos US$ 800 millones, ¿es suficiente?
- Bueno, vamos a ver, cuanto más mejor, pero también hay límites de lo que se puede aportar del lado fiscal. A mi parece que cuanto más aporte la parte fiscal para tener una política bien contracíclica, más espacio de maniobra le da al BC y menos, quizás, tendrá que subir la tasa de interés para moderar la demanda.
- ¿Debiera haber otro ajuste?
- Eso tiene que ver con el equilibrio que se va a encontrar en política monetaria y política fiscal. El ajuste que se ha hecho es un aporte positivo, ahora, si pueden hacer más, mejor.
- ¿Comparte la visión del ministro de Hacienda respecto que 2011 podría cerrar con un pequeño superávit fiscal?
- Sí, con el precio del cobre bastante alto me parece que la propia implementación de la regla fiscal se elevaría a tener un superávit en 2011, no estructural, pero un superávit nominal.
- ¿Cómo evalúa hoy el ritmo de crecimiento de la economía chilena. Es saludable o está acercándose al sobrecalentamiento?
- Por ahora muy bien, porque es una economía que también tiene una capacidad de crecer muy elevada, mucho más elevada que Brasil, por ejemplo, en un nivel de inversión bastante alto que le permite adicionar bastante capacidad productiva todos los años. Eso le permite crecer de un 5,5% a 6% sin generar presiones de demanda. El problema es que el gasto, la demanda doméstica, está creciendo en dos dígitos. Hay que esperar que se modere un poco, pero si no se modera puede haber un proceso de sobrecalentamiento. Por ahora, la brecha de productos se cerró, aún no hay evidencia que la brecha se va a quedar positiva, pero pasa eso por haber más presión.