Ad portas de sentarse a definir lo que será su planificación estratégica para este año, el presidente de la Fundación Pro Bono, Pablo Guerrero, adelanta algunas de las metas que esperan concretar en este ejercicio.
El socio de Barros & Errázuriz comenta que uno de los ejes es dejar atrás el modelo de “caso a caso” que los estudios de abogados, equipos legales internos de empresas y la auditora PWC, que integran la entidad han venido aplicando a la hora de asesorar a las instituciones a las que atienden en forma gratuita.
En este proceso, dice, fue vital el haber trasladado las oficinas de Pro Bono a un edificio, ubicado en la zona del parque Bustamante, que alberga a varias fundaciones. Eso les permitió ver más de cerca la operación de esas organizaciones.
“Si la fundación que diriges no tiene una buena organización, ésta no podrá ser eficiente”, comenta Guerrero y añade que a raíz de ello este año van a someter a las fundaciones con las que Pro Bono trabaja a procesos de due diligence, es decir, las analizarán en todos sus aspectos, lo que incluye no sólo materias legales, sino que también financieras y tributarias, entre otras, a fin de identificar problemas y ayudarlas a que tengan un manejo correcto, especialmente en una época como la actual, donde el escrutinio social es fuerte.
“Los ayudamos a prevenir. Pueden estar haciendo muy bien su trabajo pero, al final del día, por ejemplo, frente al SII todos somos contribuyentes”, comenta la directora ejecutiva de la fundación, Carolina Contreras.
Afiatar la relación
En este proceso, otro de los planes que Pro Bono se trazó para 2017 es afiatar la relación que sus miembros tienen con las instituciones que apoyan.
Para eso la idea es asignar a un estudio o a una fiscalía de empresa a una fundación específica para que la asesore en forma integral.
“En el caso de las fiscalías se les hace ver que ellos pueden ser capaces de resolver problemáticas importantes, por ejemplo, como de derechos humanos o de propiedad intelectual, manteniendo un contacto permanente con las fundaciones”, explica Guerrero.
Para Pro Bono la formación de equipos es fundamental. Según datos oficiales de la fundación a 2015, fueron 663 los abogados que ofrecieron sus servicios. Esta cifra se ha incrementado desde esa fecha.
“El desafío es incorporar más y nuevos estudios, tenemos que tratar de interesarlos y atraerlos a hacer trabajo pro bono”, comenta el socio de Barros & Errázuriz.
Contreras menciona una tercera área, que es seguir reforzando la gestión internacional que realizan a través de una red latinoamericana. Al mismo tiempo, buscarán sumar las eventuales nuevas prácticas que pudieran aportar los estudios globales que se están instalando en el país. 
Menores: apuntar a la responsabilidad del estado
Tras un 2016 donde el Servicio Nacional de Menores (Sename) fue objeto de crítica transversal, a raíz de casos trágicos que dejaron en evidencia una deficiente gestión, la responsabilidad que el Estado asume respecto del cuidado de los menores en situación vulnerable será también uno de los lineamientos del trabajo de la fundación Pro Bono durante este año.
"Es hora de cuestionar las labores del Estado en este ámbito", sentencia Pablo Guerrero.
En este sentido, buscarán incorporar a estudios que tengan una mayor especialización en temas de familia, dado que ese no es el perfil general de los estudios que hoy colaboran en la fundación.
Aunque advierten que el ámbito de acción se da en la vulneración de derechos esenciales y los eventuales litigios estratégicos en materias de menores, recalcan que este es un tema mucho más amplio y debe ser abordado con acciones urgentes.
Inmigración: ir más allá del caso a caso
Para la Fundación Pro Bono el tema de la inmigración en el país ha adoptado una dimensión mayor. Estiman en la entidad que ya no basta con abordar esta materia a partir de la asistencia en casos particulares, sino que lo importante es analizar la ley actualmente existente. "Los inmigrantes están teniendo hijos acá y ellos no son hijos de extranjeros o inmigrantes, son chilenos y hay que ver cómo el Estado se está encargando o se va a encargar de esos ciudadanos", explica Guerrero.
La propuesta de la fundación, añade, es conocer más a fondo esta realidad.