Crece el optimismo por la recuperación de los precios del petróleo

Los directores de las mayores casas de comercio de petróleo del mundo dicen que no continuarán los precios bajos del petróleo, mientras el crudo Brent alcanzó su nivel más alto en lo que va de 2016.
Vitol, Trafigura, Mercuria, Gunvor, Glencore and Castleton —las cuales comercializan petróleo suficiente como para satisfacer casi 20% de la demanda mundial— anunciaron en una conferencia del Financial Times en Lausana que era poco probable que los precios del petróleo regresaran a los niveles inferiores a US$ 30 por barril que alcanzaron a principios de enero.

El petróleo crudo Brent, de referencia internacional, repuntó casi un 4 por ciento para alcanzar su nivel máximo en cuatro meses de casi US$ 45 por barril el martes en medio de crecientes expectativas de un acuerdo para congelar la producción en la cumbre de la OPEP a celebrarse este fin de semana en Doha.
Igor Sechin, director de la compañía petrolera Rosneft, que cuenta con el apoyo del Kremlin, concordó con la opinión de los comerciantes, y planteó que se necesitaba un precio de al menos US$ 50 por barril para evitar la futura escasez de suministros.

Las declaraciones se produjeron de cara a una reunión a celebrarse el fin de semana en Qatar donde el país líder de la OPEP, Arabia Saudita, y otros grandes productores de petróleo, como Rusia y Venezuela, intentarán congelar la producción con el propósito de apresurar el final de la superabundancia de petróleo. Potencialmente ésta es la primera acción concertada significativa para estabilizar los precios desde que el precio del petróleo entró en caída libre a finales de 2014.

Sechin no se refirió directamente a la reunión, pero dijo que había indicios de que el mercado ya se estaba endureciendo conforme se contraía la producción estadounidense.

Parece cada vez más probable que se llegue a un acuerdo en Doha, incluso aunque Irán, que está aumentando la producción después del final de años de sanciones contra su industria petrolera, se niegue a limitar su producción inmediatamente.

El colapso, en el que el petróleo cayó desde una cifra superior a US$ 100 por barril a mediados de 2014 hasta menos de US$ 30 en enero, ha causado estragos en los presupuestos de los países productores, provocado despidos generalizados en la industria del petróleo y avivado los temores de una espiral deflacionaria en la economía mundial.

Los comerciantes permanecen cautelosos sobre el alcance de la recuperación, y muy pocos predicen el regreso de los precios del crudo superiores a US$ 100 por barril. Alex Beard, director de petróleo de Glencore, dijo que aunque probablemente la oferta y la demanda se equilibraran en el segundo semestre, las reservas de petróleo crudo y refino habían aumentado sustancialmente.

Expresó escepticismo de que la reunión en Doha necesariamente produzca un nuevo aumento de los precios. "No creo que una congelación realmente cambie en gran medida la dinámica del mercado del petróleo," dijo.

Pero la caída de los precios está mostrando finalmente señales de endurecimiento del mercado, pues las compañías han pospuesto más de un cuarto de billón de dólares en planes de inversión y la industria del esquisto estadounidense va en reversa.

"La fuerza motriz para que el mercado avance es cuando, no si, la oferta y la demanda vuelven a recuperar el equilibrio", dijo Torbjörn Törnqvist, director ejecutivo de Gunvor, en la Cumbre Mundial de Productos Básicos del FT.

Advirtió que los costos de la producción de petróleo habían bajado, lo cual sugiere que un rebote no conduciría a precios de tres dígitos. "Si previamente la cifra de US$100 era un punto de referencia, creo que un nivel como de US$ 60 a US$ 70 va a garantizar el petróleo en el futuro previsible", dijo.

Sin embargo, Jeremy Weir, director ejecutivo de Trafigura, dijo que opinaba que, a menos que ocurriera una recesión u otro cambio importante en la economía mundial, el mercado había cambiado. "Creo que hemos tocado fondo", dijo, "a menos que ocurra un evento catastrófico".