Estados Unidos confirmó hoy que el misil Hwasong-14, probado por Corea del Norte la noche del lunes, tiene capacidad intercontinental, reconociendo por primera vez que el régimen de Kim Jong-un es capaz de atacar suelo estadounidense, posiblemente Hawaii o Alaska.
El secretario de Estado en Washington, Rex Tillerson, describió la prueba conducida por Pyongyang como "un nuevo escalamiento de la amenaza" a su país y a sus aliados y llamó a una "acción global" para detener un "peligro global".
"Cualquier país que reciba a invitados norcoreanos, entregue beneficios económicos o militares o no implemente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU está colaborando con un régimen peligroso", sostuvo, en un comunicado.
Por su parte, el presidente Donald Trump volvió a presionar a Beijing, el mayor socio comercial de Pyongyang, a través de Twitter. "El comercio entre China y Corea del Norte creció casi 40% en el primer trimestre. Hasta ahí llegó la colaboración de China con nosotros, pero teníamos que intentarlo", escribió el mandatario, profundizando las críticas lanzadas el martes.
Hoy, la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA señaló que Kim está "firmemente decidido y comprometido" a probar un misil intercontinental que logre llegar al territorio estadounidense este año. Además aseguró que el Hwasong-14 es capaz de transportar una ojiva nuclear de gran tamaño. Entre carcajadas, consigna la misma agencia oficial, el líder comunista habría descrito la prueba como un "paquete de regalo para los bastardos estadounidenses" por el día de la independencia de EEUU.
Corea del Sur y EEUU realizaron hoy pruebas de misiles, destinada a mostrar la capacidad de precisión de ataque de sus ejércitos.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia para discutir las medidas a tomar frente a la prueba militar norcoreana.
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