Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, ha lanzado hoy un mensaje en cadena nacional derivado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE): "Si Reino Unido se va, Escocia también se va".
Rajoy ha hecho estas declaraciones con un ojo puesto en el proceso soberanista catalán, ante la posibilidad de que una salida del Reino Unido de la UE pueda significar una entrada express de Escocia en el club comunitario. El mensaje coincide con la visita a Bruselas de Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, donde tiene prevista una reunión con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
"Las distintas regiones en España y en otros países tienen su ámbito institucional y de competencias en las instituciones europeas (...) Dicho esto, estamos hablando de un proceso que tiene que ser ordenado, que tiene que ser tranquilo, de un país que quiere separarse de la Unión Europea. Las competencias de Escocia para negociar con la Unión Europea son ninguna", ha asegurado Rajoy tras reunirse en Bruselas con el resto de jefes de Estado y gobierno de la UE, excluido el británico.
"El gobierno español se opone, y en esto coincidimos con todo el mundo, a que estas negociaciones se hagan con alguien distinto del gobierno del Reino Unido. Y lo demás son problemas internos del Reino Unido (...) Estoy radicalmente en contra, los tratados están radicalmente en contra, y creo que todo el mundo está radicalmente en contra de eso. Si Reino Unido se va, cuando se vaya, Escocia se va también de las instituciones de la Unión Europea. Y en el futuro, pues oiga, eso ya no es algo que me corresponda decidir a mi", advirtió.
En una línea similar se ha posicionado François Hollande, presidente de Francia: "Las negociaciones se realizarán con el Reino Unido, no con una parte del Reino Unido".
En el referéndum celebrado la semana pasada sobre la permanencia en la UE, los ciudadanos escoceses y los de Irlanda del Norte se mostraron claramente favorables a quedarse en el club comunitario, en contraste con la victoria del brexit en el resto del país. Esto ha levantado especulaciones sobre la posibilidad de que Escocia celebre otro referéndum de independencia, después del que convocó el año pasado -con victoria en pro de la unión-, y de una posible entrada rápida en la UE.
Rajoy y Hollande esgrimen los Tratados de la UE. Estos indican que cualquier acceso a la Unión Europea de un nuevo Estado debe hacerse por unanimidad y que la interlocución de las instituciones europeas se hace siempre a nivel de Estados.
La cuestión europea es determinante en el proceso soberanista catalán. La mayoría de sus líderes abogan por una secesión de España pero permaneciendo en la UE, mientras que desde el gobierno y desde Bruselas se ha advertido en repetidas ocasiones que cuando una región se independice de un Estado miembro, saldrá de la Unión. En consecuencia, lo que ocurra con Escocia cuando Reino Unido abandone el club, puede sentar precedentes.
Sturgeon, en Bruselas
La primera ministra escocesa y líder del principal Partido Independentista Escocés (SNP), se encuentra en Bruselas. En su agenda se incluyen entrevistas con Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y con líderes políticos del Parlamento Europeo, desde el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, a los líderes de los principales grupos parlamentarios (incluido el Partido Popular Europeo).
Juncker, por su parte, ha afirmado que Escocia "se ha ganado el derecho a ser escuchada en Bruselas".
"Escucharé con atención", sostuvo Juncker, quien garantizó que en cualquier caso "no vamos a interferir" en un proceso británico". Ni Donald (Tusk, presidente del Consejo Europeo) ni yo tenemos la intención de interferir en un proceso británico. Esa no es nuestra obligación ni nuestro trabajo", recalcó.
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