El escritor peruano Mario Vargas Llosa afirmó hoy durante una conferencia en Buenos Aires que "lo que está ocurriendo en Brasil es sano" para la democracia, en referencia al proceso que estudia la apertura de juicio político contra la presidenta, Dilma Rousseff.
El premio Nobel de Literatura destacó que, en una Latinoamérica que está dejando atrás las "quimeras" del populismo y que tampoco ve ya las dictaduras militares como una solución, como ocurrió en el pasado, "es bueno que un país descubra que tiene heridas y esté dispuesto a cicatrizarlas aunque el esfuerzo sea sumamente oneroso".
"Brasil parecía haber despegado. Había el mito de que por fin el gigante de América Latina había comenzado a despegar y, de pronto, esa democracia entra en crisis y experimenta una catarsis", explicó.
En ese contexto, para Vargas Llosa es importante notar que la "preocupación" ya no es "que la democracia desaparezca".
"Por el contrario es una protesta del sector más sano e imaginativo del país frente a una democracia que estaba gangrenada", opinó el autor, que se encuentra en Argentina para presentar su nueva novela, "Cinco esquinas", en la Feria del Libro de Buenos Aires.
"Los brasileños que salen a la calle no están pidiendo socialismo, no están pidiendo el estatismo, el colectivismo, la nacionalización de las industrias llamadas estratégicas, ni muchísimo menos, están pidiendo que los ladrones vayan a la cárcel", continuó.
"Habíamos santificado a Lula (da Silva, expresidente de Brasil), el mundo había santificado a Lula, y de pronto los brasileños son los primeros en notar que también es la fuente de una corrupción que no tenía precedentes", consideró el escritor peruano.
Asimismo, opinó que "lo que está ocurriendo en Brasil es un perfeccionamiento dramático de una democracia que era mucho más imperfecta de lo que se veía".
En la conferencia, organizada por la Cámara Argentina de Comercio bajo el título "Latinoamérica de cara al futuro", Vargas Llosa repasó la situación de la región y aseguró que ve el futuro con "optimismo".
Las críticas hacia la situación en Venezuela, "último país de América Latina que ha intentado materializar la utopía socialista" con el "resultado" de tener "un país muy rico que se muere prácticamente de hambre", según el autor de "La fiesta del chivo", y las alabanzas a la senda iniciada por Argentina con la asunción de Mauricio Macri, fueron otros de los puntos protagonistas de la disertación.
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