María Antonieta Alva, exministra de Economía de Perú en el gobierno de Martín Vizcarra, se instaló en enero en Zug, Suiza. Desde allá, y con siete horas de diferencia, sintonizó el primer mensaje a la nación de Pedro Castillo, quien el miércoles asumió la presidencia del país.
Al teléfono -antes de que se conociera que Guido Bellido Ugarte sería el presidente del Consejo de Ministros-, destaca que el discurso inaugural de Castillo le pareció moderado en comparación con el plan de gobierno inicial de Perú Libre, partido del mandatario.
Pero alerta que ciertos aspectos del manejo económico se alejan de lo que considera “prudente” para Perú. “El sector privado está parado en decisiones de inversión y no creo que el discurso del miércoles haya disipado totalmente sus preocupaciones”, dice, y recuerda que en 2022 el Estado tendrá que financiar un déficit de más o menos 30 mil millones de soles (US$ 7.641 millones), para lo cual el empresariado será clave.
- ¿El mensaje sobre respeto a la propiedad privada y haber descartado expropiaciones y estatizaciones, no es suficiente para tranquilizar a quienes les preocupa el programa económico?
- Ha servido para disipar algunas dudas, pero creo que todavía hay que tomar acciones más concretas. Una es que apenas inicie el gabinete, los ministros de sectores productivos se sienten con sectores estratégicos como la minería para ver cuál va a ser la agenda en común. En más o menos un mes tiene que presentar el presupuesto del próximo año, ahí puede dar un ejemplo tangible retomando la agenda de la regla fiscal.
- ¿Las prioridades económicas planteadas el miércoles están bien enfocadas?
- Las de corto plazo están ahí. Con el Covid-19 hemos visto que salud y economía van de la mano, entonces la vacunación es una prioridad que había que tener para reactivar la economía. También ha hablado de gasto público como dinamizador, pero todavía no ha disipado las dudas para la reactivación del sector privado en el cortísimo plazo, y ahí son importantes las siguientes acciones que tome su gabinete. La recuperación económica, la recuperación de casi un millón de empleos que nos faltan requiere al sector privado y esa parte todavía no está aterrizada.
- ¿Lo que le falta a este plan es un trabajo de la mano con el sector privado?
- Yo creo que sí, eso es lo que no ha sido tan claro. Pero eso va a requerir acciones antes que palabras. Por eso es importante que apenas instale su gabinete los ministros de los sectores productivos tengan diálogos con los gremios.
- ¿Qué es lo que más valora de la apuesta económica?
- Los temas de promoción de la competencia, de defensa del consumidor, de agencias que defienden del abuso de la posición de dominio han estado muy débiles y rescato muchísimo esa apuesta que él ha dado a esa agenda. Va a la vena, directamente a las preocupaciones ciudadanas. Rescato muchísimo su apertura a trabajar con los diferentes niveles de gobierno porque ellos van a mover parte de la reactivación.
- ¿Y cuáles son los puntos débiles del plan económico?
- Varias cosas. A algunas propuestas les falta un poco de contenido y sustento técnico, y tienen enormes implicancias fiscales. Por ejemplo poner hospitales de alta complejidad en todo el país, hay que ver la racionalidad de eso. No ha dicho nada de la informalidad y no ha dicho nada de la parte laboral. También ha anunciado muchos recursos para los gobiernos regionales y locales y si ves un poco lo que ha pasado con el presupuesto peruano, vemos enormes problemas de gestión. El crecimiento económico ha traído mayores recursos, mayores presupuestos, pero no ha mejorado la vida de las personas porque hay temas muy grandes de gestión.
Nueva Constitución
Una encuesta de Ipsos publicada el domingo reveló que para el 75% de los peruanos la mayor prioridad es la salud, y solo el 11% apunta a un cambio constitucional. Alva dice que modificar la Carta Magna “no está en las principales prioridades que tienen los peruanos”, pero plantea que, en su opinión, “los peruanos han votado por el cambio, porque el statu quo no les es funcional a muchos. El sistema no funciona para muchos”.
- ¿Comparte que reformar la Constitución sea una prioridad en este momento?
- De repente el cambio constitucional puede ser la forma en que ellos ven materializable este cambio, pero es un tema muy polarizante con algunos sectores, tiene que manejarse con prudencia. No veo un cambio constitucional como la bala de plata para mejorar los servicios que tiene el ciudadano, que pide mejor educación, mejor salud, mayor seguridad. Sí creo que es un tema que hay que revisar, sobre todo las relaciones del Ejecutivo con el Legislativo, la cuestión de confianza del primer ministro, los temas de vacancia por incapacidad moral.
- ¿Está de acuerdo con el camino propuesto por Castillo para convocar una Asamblea Constituyente?
- La gran preocupación que tengo es que el país está muy polarizado. No podemos olvidar que estamos en la mitad de una crisis económica y sanitaria, me preocuparía que esta decisión polarice aún más y que sea un distractor para la gestión. Espero que se haga de manera prudente, no creo que haya que tirar todo por la borda. La buena noticia es que ha dicho que lo va a hacer con los mecanismos constitucionales.
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