El secretario general de la Organización de
Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, lamentó la expulsión
de una misión del organismo de Honduras, aunque subrayó que es
importante "no cambiar el rumbo" y persistir en dar una solución
pacífica al conflicto que vive el país centroamericano.
Insulza compareció en un Consejo Permanente Extraordinario para
explicar la situación que vivieron los tres funcionarios de la OEA y
dos de la embajada de España a los que el Gobierno de facto de
Roberto Micheletti no dejó entrar ayer en Honduras.
A juicio del secretario general de la OEA, pese a los "muy lamentables hechos" para la
situación de Honduras "no hay que cambiar de rumbo y persistir en
que es necesario y posible dar una solución pacífica al conflicto
que vive este país".
No obstante, a pesar del incidente que sufrieron los
funcionarios, dijo Insulza, el tema "más duro" es la decisión del
Gobierno de facto de declarar el Estado de sitio durante 45 días,
porque supone, afirmó, la restricción de los derechos personales de
los hondureños.
El secretario general dijo que la explicación que ha recibido es
que se debe a los "llamados públicos a la insurrección de Zelaya a
la población civil".
Para el secretario general, el camino a seguir en este conflicto
es el restablecimiento de la constitucionalidad y la convocatoria de
elecciones democráticas en noviembre que "es el camino contrario al
que se eligió ayer", añadió.
"Esperamos que si enviamos una misión, el tema del Estado de
sitio sea central" en el diálogo, porque consideró que la
restricción de garantías "libera las manos" de los que actúan con
represión.
También hizo referencia a la presión que han sufrido los medios
de comunicación críticos con Micheletti y lamentó el cierre de Radio
Globo y el Canal 36 Sur, que dejan sólo al Canal 11 como única voz
de la oposición.