Por Teddy Ng
Los últimos eventos en Libia así como medidas de asistencia para ayudar a Europa a contener la amenaza de una crisis de deuda soberana serán los puntos principales en una reunión convocada sorpresivaemente esta semana entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y su contraparte chino, Hu Jintao, dicen los analistas.
La oficina de Sarkozy, cuyo país tiene la presidencia del G20 este año, anunció el domingo que añadirá una rápida escala en China a su viaje al territorio francés de Nueva Caledonia.
Sarkozy y Hu se reunirán a las 5 de la tarde el jueves y asistirán a una cena después, antes de que viaje a Nueva Caledonia esa noche.
Los dos líderes ciertamente discutirán la situación de Libia, dijo He Wenping, director del Instituto de Estudios de Asia Occidental y África en la Academia China de Ciencias Sociales. “Discutirán qué rol juegan ellos en el desarrollo de la posguerra del país, y cómo debería tratarse a Muammar Gaddafi”.
Reuters aseguró que también podrían discutir la propuesta franco-alemana de gravar las transacciones financieras, así como la agenda para la próxima reunión del G20 en noviembre.
Sarkozy ha estado presionando para obtener el respaldo de Beijing a sus metas para el G20, que incluyen buscar formas de aliviar los desequilibrios económicos, reducir la especulación del mercado y limitar la volatilidad del precio de los commodities.
Pero China, que se ha comprometido a seguir comprando la deuda soberana de algunos de los aproblemados países de la eurozona, está cada vez más preocupada respecto por la crisis de deuda.
Un comentario en la edición extranjera de People’s Daily el lunes señaló que la “Muerte Negra” de la crisis tendrá un impacto de largo plazo en la economía china, y el artículo abogó por un mejor sistema de regulación financiera en la eurozona.
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