Tendencias en industria de las comunicaciones
Señor Director:
Mientras se publican las Guías de Regalos de Navidad para el 2014, existen tres tendencias que estamos viendo y que podrían moldear cómo se moverá el futuro de la industria.
Pantallas y más pantallas: Las predicciones de 2014 sobre múltiples dispositivos, están justo en este momento entre los consumidores que desean más dispositivos, desde tablets hasta phablets. Las personas están deseando también suscripciones a servicios de streaming, ebooks y librerías digitales de música, todos como un regalo que complementa estos aparatos.
Tecnología portátil para la salud: El sitio cNet creó nuevas categorías en su Guía de Regalos para 2014: una de regalos de Tecnología wearable y otra de wearables deportivos, que tienen la capacidad de contar pasos, realizar seguimiento de la rutina de sueño, ritmo cardíaco y rutas por donde correr, con vida de batería superior según las demandas de los consumidores.
Casas inteligentes: La demanda por tecnología en el hogar ha evolucionado desde un refrigerador que te dice cuándo se acabó la leche hasta ampolletas inteligentes y sistemas de seguridad que te mantienen al tanto directamente desde la pantalla del smartphone.
Estas tres tendencias impactarán el futuro de la industria de las comunicaciones de las siguientes formas: (1) Con más dispositivos en el mercado, la demanda a la empresa por innovación en la velocidad de las redes, interoperabilidad de los dispositivos y mejoras en la vida de la batería crecerá durante el 2015. (2) Los consumidores están generando una importante cantidad de información. Cómo las empresas protegen esta información y cómo la industria aprende a aprovecharla para mejorar y evolucionar sus productos son grandes oportunidades. (3) Si los consumidores de los mercados emergentes están aprovechando sus dispositivos es algo que aún no está claro. Las ofertas por contenidos de pago que generan ingresos permanentes a las empresas en los mercados tradicionales ¿será un modelo viable en mercados emergentes?
Fabio Gatto
Líder de Communications, Media & Technology para Latinoamérica, Accenture
Feriados religiosos y vacaciones laborales
Señor Director:
El proyecto de eliminar dos importantes feriados religiosos marianos (15 de agosto y 8 de diciembre) con el pretexto de aumentar las vacaciones laborales es, pura y simplemente, la "artimaña" para dejar sin "madre" a Chile. En efecto, son días relacionados con la Virgen María, Madre y Patrona, tan querida y venerada por el pueblo chileno. Pero cuando a un hijo se le quita a su madre, ese hijo queda huérfano.
Un pueblo sin su "madre" es un pueblo destinado a ser presa de las ideologías de turno y estas "no tienen madre" y por eso someten y destruyen la dignidad humana. Especialmente aquellas que pretenden borrar toda expresión del humanismo cristiano, fundamento de nuestra propia identidad cultural. Pues, no es casualidad que el 60% del país sea católico y un 15% cristiano. Es decir, el 75% del pueblo chileno es cristiano (no lo olviden los políticos y empresarios). Y los feriados religiosos son un tiempo precioso para la familia. Sin embargo, cuando so pretexto de "vacaciones" se eliminan, pasan a ser un atentado contra la misma familia que dicen "promover". Más aún, sabiendo que ocupando días hábiles se pueden dar más vacaciones. ¿Por qué, entonces, tanto afán en sacar de la sociedad la expresión sencilla y religiosa del pueblo suprimiendo feriados religiosos? La razón es muy precisa: la imposición de un estado laicista. Es decir, de la intolerancia a todo nivel mediante un socialismo populista, ateo y demagógico que no permite expresiones libres y democráticas de la fe del pueblo creyente. Afectando, además, la inversión, el crecimiento y el empleo, pues la fórmula trasnochada y decimonónica del estado benefactor ha sido un fracaso universal.
Sin embargo, socialistas de la "vieja guardia" y "revolucionarios de última generación" persisten, obstinadamente, en las mismas prácticas. El mundo globalizado de la economía y del trabajo requieren de la movilidad estructural necesaria. Como también de la irrenunciable libertad de los trabajadores para no quedar sometidos – políticamente - a los sindicatos manejados por la ideología de turno. Ni tampoco a las prácticas abusivas de empresarios inescrupulosos.
P. Fco. Javier Astaburuaga Ossa
Doctor en Derecho Pontificia Universidad Lateranense de Roma