Señora Directora:
A propósito de su artículo sobre la experiencia de tres empresas con la ley de inclusión, es importante señalar que en un contexto como el actual, es necesario que ésta se aborde como una prioridad estratégica y de sostenibilidad, que trascienda la discapacidad y abarque la diversidad en todas sus expresiones.
La materialización de inclusión y diversidad requiere compromiso y acciones decididas por parte de las compañías, pero también necesita contar con la capacidad para gestionar la diferencia y lograr sus beneficios, es decir, liderazgo inclusivo. El liderazgo inclusivo supone el reconocimiento del otro como un igual. Así contribuimos a la dignidad del ser humano, una de las demandas más escuchadas en el país en el último tiempo y que ya señalaba en 20219 el informe de desarrollo humano del PNUD cuando indicaba que para combatir la desigualdad es necesario trabajar en la igualdad de trato, además de la referida a recursos. Este nuevo enfoque permite aumentar la confianza, la autonomía, la colaboración y también la satisfacción de las personas con su entorno laboral. Asimismo, la inteligencia corporativa que genera el liderazgo inclusivo mejora los resultados de las organizaciones haciéndolas más sostenibles.
María Isabel Aranda
Presidenta REDMAD