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¿Pinos en la Patagonia chilena? Reforestación mal enfocada

Felipe Escalona Fundador de The Real Eco State

Por: Felipe Escalona | Publicado: Viernes 7 de julio de 2023 a las 04:00 hrs.
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Felipe Escalona

La adquisición de terrenos en la Patagonia por parte de una reconocida viña, con el propósito de reforestarlos con pino ponderosa para compensar su huella de carbono, plantea preocupaciones sobre las consecuencias de cumplir sin un estándar ecológico real.

En primer lugar, es crucial reconocer que cumplir con las normativas de huella de carbono no puede ser el único objetivo al abordar la protección del medio ambiente. Si bien es cierto que la reforestación puede contribuir a la captura de carbono, debemos tener en cuenta los impactos negativos que esto puede tener en los ecosistemas locales sin una planificación adecuada. Introducir especies foráneas puede alterar gravemente los delicados equilibrios naturales de la Patagonia, afectando la flora, fauna y funga autóctonas. Proteger el medio ambiente va más allá de simples números, métricas o declaraciones, y se debe considerar el impacto a largo plazo en la biodiversidad y los ecosistemas locales.

“La reforestación responsable implica estudiar la zona en la que se llevará a cabo, considerando las especies autóctonas que históricamente han ocupado ese territorio”.

En segundo lugar, es esencial diferenciar entre reforestación y regeneración. La reforestación, como se está planteando en este caso, implica plantar cualquier tipo de árbol sin considerar las características y necesidades del entorno. Esto no representa una mejora real en términos ambientales, paisajísticos ni hídricos. Por otro lado, la regeneración implica estudiar la zona y seleccionar especies que históricamente se encontraban en ese entorno o que son compatibles con éste, permitiendo un retorno de biodiversidad nativa. Esta aproximación representa una verdadera restauración de ecosistemas, y es la única forma de garantizar beneficios reales.

Es importante resaltar que los bosques nativos de la Patagonia son únicos y de un valor incalculable, por lo que nuestra obligación es conservarlos. Introducir especies no nativas no solo afecta negativamente a los ecosistemas existentes, sino que también tiene implicaciones en la disponibilidad de agua en una región ya vulnerable. El consumo de agua del pino ponderosa es significativamente mayor al de los bosques nativos, lo que pone en riesgo el equilibrio hídrico y la sustentabilidad de la región.

Es crucial entender que, en materia de reforestación, una cosa es plantar árboles y otra muy diferente es regenerar los ecosistemas. La reforestación responsable implica estudiar la zona en la que se llevará a cabo, considerando las especies autóctonas que históricamente han ocupado ese territorio. La regeneración, en contraste con la simple plantación, garantiza una mejora ambiental, paisajística e hídrica.

En conclusión, la idea de esta viña es preocupante y cuestionable. Solo a través de un enfoque responsable y sostenible podremos asegurar un futuro más saludable para la Patagonia y para nuestro planeta.

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