Chileno investiga materiales para sustituir petróleo con hidrógeno
Científicos de las Universidades Católica de Chile y de Lovaina, Bélgica lideran el estudio.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 29 de noviembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Francisca Orellana
Se estima que al año 2100 se podrían acabar las reservas de petróleo en la Tierra, lo que ocasionaría un descalabro no sólo en el ámbito energético, sino también en el transporte.
El hidrógeno se ha transformado en un candidato fuerte para sustituir al crudo y, por ello, investigadores de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Chile y de la Universidad de Lovaina en Bélgica, están buscando materiales que permitan almacenarlo de manera segura en vehículos y maquinarias.
La industria automotriz, explica el encargado de la investigación y docente de Física de la PUC, Alejandro Cabrera, ya ha desarrollado baterías que usan hidrógeno para autos eléctricos, pero los estanques son poco seguros y corren riesgo de explotar. Por otro lado, existen unos 900 prototipos de automóviles que utilizan el gas en estado líquido como combustible, sin embargo, resulta más caro que el sistema tradicional. Hace más de 20 años que el investigador viene explorando nuevos metales y ha descubierto que el paladio es capaz de absorber “casi como una esponja” al hidrógeno. El problema es que resulta muy caro y es escaso en el mundo.
No obstante, los investigadores descubrieron que los cúmulos de niobio -proceso nanotecnológico que forma grupos de átomos de dicho metal-, tienen una capacidad de absorción prácticamente igual que el paladio. La ventaja, explica, es que es un poco más barato y abundante que este último. La desventaja, es que no es capaz de retener el hidrógeno de forma natural.
El niobio se utiliza actualmente como un superconductor a altas temperaturas, en soldaduras y en reactores nucleares, entre otros procesos.
Polímeros
“Es un gran avance y probamos que se podría hacer un tanque de hidrógeno usando este metal. Ahora estamos cuantificando para saber el grado de absorción que tiene”, explica Cabrera, quien ha recibido apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico del Conicyt. Pese a ello, plantea que fabricar muestras con niobio es muy costoso, por lo que se necesita seguir experimentando con materiales que tengan un mayor volumen en la Tierra y que, por lo tanto, resulte más económico (como el plástico).
“Queremos mezclar el metal con polímeros para fabricar un tanque de hidrógeno más liviano. Estamos trabajando con químicos de la universidad para poder ampliar la investigación”, indica.
Se estima que al año 2100 se podrían acabar las reservas de petróleo en la Tierra, lo que ocasionaría un descalabro no sólo en el ámbito energético, sino también en el transporte.
El hidrógeno se ha transformado en un candidato fuerte para sustituir al crudo y, por ello, investigadores de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Chile y de la Universidad de Lovaina en Bélgica, están buscando materiales que permitan almacenarlo de manera segura en vehículos y maquinarias.
La industria automotriz, explica el encargado de la investigación y docente de Física de la PUC, Alejandro Cabrera, ya ha desarrollado baterías que usan hidrógeno para autos eléctricos, pero los estanques son poco seguros y corren riesgo de explotar. Por otro lado, existen unos 900 prototipos de automóviles que utilizan el gas en estado líquido como combustible, sin embargo, resulta más caro que el sistema tradicional. Hace más de 20 años que el investigador viene explorando nuevos metales y ha descubierto que el paladio es capaz de absorber “casi como una esponja” al hidrógeno. El problema es que resulta muy caro y es escaso en el mundo.
No obstante, los investigadores descubrieron que los cúmulos de niobio -proceso nanotecnológico que forma grupos de átomos de dicho metal-, tienen una capacidad de absorción prácticamente igual que el paladio. La ventaja, explica, es que es un poco más barato y abundante que este último. La desventaja, es que no es capaz de retener el hidrógeno de forma natural.
El niobio se utiliza actualmente como un superconductor a altas temperaturas, en soldaduras y en reactores nucleares, entre otros procesos.
Polímeros
“Es un gran avance y probamos que se podría hacer un tanque de hidrógeno usando este metal. Ahora estamos cuantificando para saber el grado de absorción que tiene”, explica Cabrera, quien ha recibido apoyo del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico del Conicyt. Pese a ello, plantea que fabricar muestras con niobio es muy costoso, por lo que se necesita seguir experimentando con materiales que tengan un mayor volumen en la Tierra y que, por lo tanto, resulte más económico (como el plástico).
“Queremos mezclar el metal con polímeros para fabricar un tanque de hidrógeno más liviano. Estamos trabajando con químicos de la universidad para poder ampliar la investigación”, indica.
Te recomendamos
LO MÁS LEÍDO
Newsletters

Construcción
La desconocida disputa de inmobiliaria con municipio de Estación Central tras invalidación de permisos para dos torres de 26 y 27 pisos
Corte Suprema respaldó el actuar de la alcaldía, pero el privado busca una millonaria indemnización, lo que ya fue rechazado por la justicia en primera instancia.

Innovación y Startups
Ministra de Ciencia adelantó que gasto en I+D de Chile aumentó a 0,41% del PIB, pero lejos de la meta del 1% de este Gobierno
El anuncio, que la secretaria de Estado realizó durante la cuenta pública desde la Universidad de O´Higgins en Rancagua, refleja una leve alza respecto de la última medición de 2022 que lo situó en 0,38%.