Un balde de agua fría fue para la industria nacional exportadora —principalmente para los sectores salmones, frutas y productos agroindustriales como el vino— el anuncio del Presidente Donald Trump la noche del jueves, cuando en una entrevista con NBC News comentó que considera aplicar aranceles generales de entre 15% y 20% para la mayoría de sus socios comerciales.
La iniciativa amenaza con incrementar la tasa del 10% que comenzó a regir hace ya casi tres meses, luego que el 2 de abril, el “Día de la Liberación”, Trump impusiera tarifas a 100 países y gravara a Chile con la tasa mínima.
Hasta ahora, la Cancillería no ha recibido ninguna carta de notificación sobre nuevos aranceles: ni por el incremento generalizado de las exportaciones ni por el arancel del 50% sobre el cobre, que también comunicó esta semana.

Pero el sector exportador ya está en alerta respecto de los efectos que estos nuevos gravámenes —que partirán el 1 de agosto— puedan tener sobre sus envíos. El 2 de abril los gremios ya habían sacado cuentas respecto de lo que implicaba un arancel de 10%.
Utilidades en cero
Datos de Aduanas al cierre de 2024 revelan que las empresas expuestas a los aranceles exportaron a EEUU un total de US$ 7.779 millones -sin considerar el cobre-, destacando la salmonicultura con US$ 2.578 millones.
En detalle, un 40% de los US$ 6.371 millones que se exportaron en salmones y truchas durante 2024 se dirigió a EEUU, lo que deja al sector acuícola como uno de los más expuestos ante los aranceles anunciados por Trump este miércoles.
Por su parte, las exportaciones de fruta al país norteamericano ascienden a US$ 2.039 millones. En este último sector, el 94% de las naranjas y mandarinas va al país del norte, así como el 60% de la uva de mesa.
En cuanto a la carne de ave (pollo y pavo), Aduanas —en 2024— registró exportaciones por US$ 162 millones a EE.UU., un 40% del total de envíos nacionales de estos productos. La exposición de las carnes de porcino, de acuerdo con esta misma entidad, es mucho menor: solo US$ 11 millones —un 2% del total de este producto— se destina al mercado estadounidense.
Los gremios advierten que los efectos del arancel del 10% que se está aplicando ya se han sentido en las industrias.
“El caso de los cítricos está golpeando a tal punto que la utilidad que le queda al productor es prácticamente cero. Y en otras especies como la uva de mesa, después de un año muy difícil para ese sector, ir a EEUU es ir a perder plata”, comentó el presidente de Fedefruta, Víctor Catán.
En la misma línea, el presidente de Frutas de Chile, Iván Marambio, comentó que, de superarse el umbral actual, “se podría poner en jaque a toda la industria frutícola, afectando la competitividad de las exportaciones en uno de nuestros principales destinos comerciales”.
Quien también tiene un diagnóstico es la Asociación Gremial de Salmoneros de Chile. “Cualquier aumento de la tarifa por encima del 10% actual pondría seriamente en riesgo la viabilidad a mediano plazo de nuestra industria. De escalar aún más, estaríamos frente a un impacto complejo que amenazaría miles de empleos y el desarrollo económico de las regiones del sur de Chile”, apuntó la entidad.
La incertidumbre del sector
El Gobierno comunicó que ya ha tomado cartas en el asunto. “Estamos evaluando los posibles impactos de las medidas que se anuncien e implementen por parte de Estados Unidos, junto con los gremios, con la Subrei y el Ministerio de Relaciones Exteriores”, señaló el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Sin embargo, dimensionar el efecto real se ha vuelto un desafío ante la poca claridad de los aranceles anunciados.
“Es importante considerar si estos aranceles también se aplicarán a todos los socios comerciales de Estados Unidos, en cuyo caso no perderíamos competitividad. Por el contrario, si se deciden aranceles diferenciados por socio comercial, se deberá evaluar por producto y por país”, agregó el ministro.
“Lo que más nos afecta es la incertidumbre, porque cuesta elaborar nuestros programas comerciales para la próxima temporada”, comentó el exministro de la misma cartera, Antonio Walker.
Pese a los temores, expertos coinciden en que el escenario para Chile no es tan oscuro, gracias a la amplitud del portafolio de mercados de los exportadores y los 34 tratados de libre comercio firmados por la nación. “No son buenas noticias, pero al menos Chile está bien preparado”, agregó Walker.
El consultor de Olivícola Internacional, Marcelo Torres, coincide: “Sin duda que habrán conversaciones y quizás se adecúan algunos precios de productos, pero esto no va a ser determinante para el comercio de Chile ni de la región”.
Mercados a la baja
Los mercados tuvieron una percepción distinta, y el factor político fue el que arrastró a las principales plazas bursátiles. Un escenario del cual Chile tampoco escapó.
El S&P IPSA chileno retrocedió 1,32% hasta los 8.233,67 puntos, en un mal día para las acciones de materias primas, ya que SQM-B (-3,06%) y CMPC (-2,81%) encabezaron las pérdidas dentro del selectivo, con lo que el subíndice del sector se redujo 2,88%.