Tal como lo establecen las reglas del mercado, los directores de Cementos Bío Bío (CBB) entregaron sus opiniones respecto de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones lanzada por Carmel Holding, filial en Chile de la belga Carmeuse Holding, con la cual busca quedarse con el 100% de la compañía.
Los siete integrantes del directorio de la cementera -Felipe Claro, Eduardo Novoa, Ignacio Pérez, Christian Sturms, Katia Trusich, Alfonso Rozas y Boris Garafulic- analizaron en detalle la operación, para luego entregar su diagnóstico, el cual apunta a que la oferta de Carmeuse es conveniente y atractiva.
En términos concretos, la compañía belga ofreció US$ 1,911 por acción, lo que implica un premio de 16,2% respecto al valor de mercado. Con ello, Carmeuse estaría valorizando a CBB en US$ 505 millones.
Los directores coincidieron en varios puntos clave. Primero, calificaron el precio de “atractivo” y superior a las otras ofertas recibidas a fines del año pasado: la de la cementera peruana Yura, del grupo Gloria (US$ 1,092 por acción), y la de la estadounidense Mississippi Lime Company (US$ 1,456).
Otro aspecto destacado es que la OPA no contempla mecanismos de prorrateo, lo que -según explicó el presidente de la cementera, Felipe Vial Claro- permite a los accionistas vender la totalidad de sus papeles, sin riesgo de quedarse con saldos cuya liquidez pudiera verse afectada.
El directorio advirtió que, de prosperar la operación con una aceptación relevante, es probable que se produzca una disminución en la liquidez de la acción, dado que el número de títulos en manos de accionistas minoritarios se reduciría, afectando su valor futuro.
A ello se suma la posibilidad de que Carmeuse, dependiendo del porcentaje accionario que adquiera, evalúe cancelar la inscripción de los papeles en el Registro de Valores de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y en la Bolsa de Comercio de Santiago.
“Lo que, de materializarse, podría afectar la liquidez y eventualmente incidir en una disminución del valor de las acciones en el mercado secundario”, advirtió la directora Katia Trusich.
¿Y Yura?
La gran interrogante del mercado está en torno al rol que asumirá Yura. Actualmente, la cementera peruana posee 19,71% de CBB, pero hasta ahora no se ha acercado a los controladores para manifestar su postura. Entre los escenarios que se barajan está que participe en la OPA, que mantenga su actual posición o que incluso intente una ofensiva propia para disputar el control.
Sin embargo, en esta ocasión el director independiente elegido con los votos de Yura, Ignacio Pérez, tuvo que dar su veredicto, y según se desprende del documento, se alineó con la cúpula de CBB.
En su declaración, Pérez destacó que lo ofrecido por Carmeuse valoriza a CBB en niveles comparables con transacciones de control en sectores similares, y estimó que “la propuesta resulta conveniente para aquellos accionistas que deseen hacer líquida su inversión”.
Adicionalmente, y al igual que otros directores, Pérez se refirió a la eventual cancelación de la inscripción bursátil de las acciones de la cementera. “Si ello se materializare, lo cual a esta fecha es completamente incierto, la liquidez de la acción de la compañía se vería negativamente afectada, sin perjuicio del derecho a retiro que dicha decisión generaría para los accionistas disidentes”, concluyó.