Innovación y Startups

DF Lab Opinión / Alza de sueldos en startups y sugerencias

"Si bien existe una extensa literatura de economía y negocios sobre cómo el mercado laboral percibe los sueldos en pequeñas empresas, en esta columna me centraré en describir el problema central de incrementar los sueldos bruscamente en un subconjunto de estas empresas denominadas startups"

Por: Por Juan Pablo Torres, Profesor Asociado de Estrategia e Innovación Director Observatorio de Innovación FEN Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile | Publicado: Lunes 2 de agosto de 2021 a las 09:27 hrs.
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En período de elecciones estamos acostumbrados a escuchar promesas políticas que lucen buenas, pero que tienen un limitado fundamento técnico sobre cómo deben ser implementadas en la práctica. Una de esas promesas es subir el sueldo de los trabajadores en pequeñas y medianas empresas.

Si bien existe una extensa literatura de economía y negocios sobre cómo el mercado laboral percibe los sueldos en pequeñas empresas, en esta columna me centraré en describir el problema central de incrementar los sueldos bruscamente en un subconjunto de estas empresas denominadas startups. La compensación gerencial y de los trabajadores en startups usualmente tiene dos grandes componentes: el factor fijo y el factor variable.

El factor fijo está asociado a un sueldo que mensualmente perciben los trabajadores, en cambio, existe una serie de mecanismos para entregar una compensación variable a los empleados de una startup. Una forma de compensar de manera variable a un trabajador de una startup es pagar por el cumplimiento de una meta o proyecto particular, por ejemplo, desarrollar un nuevo servicio, crear una nueva tecnología o incluso por fallar en implementar un proyecto. La Teoría de Agencia sugiere que las empresas startups pueden ofrecer acciones a sus trabajadores para alinear sus expectativas de compensación futura con los objetivos estratégicos de los fundadores y accionistas. Mientras la empresa startup se mantengan privada, es decir, no transe públicamente sus acciones, estos documentos son simplemente un papel con un valor referencial simbólico de acuerdo a la inyección de capital que realicen los inversionistas de riesgo.

No obstante, cuando la startup logra implementar una estrategia de salida exitosa a través de una venta o una oferta inicial pública, el trabajador recibe la compensación efectiva si vende su paquete accionario. Esta es la razón de por qué en ecosistemas maduros como Silicon Valley, Londres o Nueva York, los trabajadores altamente calificados de las empresas startup están dispuestos a recibir una compensación fija más baja que su renta de mercado e incluso invirtiendo más tiempo de trabajo efectivo de lo que realizarían en una empresa tradicional. Mientras más trabaje el empleado con acciones, más potencial de ventas futuras tendrá la startup y esto elevará la inyección de capital de riesgo, lo que a su vez elevará la valoración privada que tendrá la empresa. Este mecanismo especulativo genera una atracción de trabajadores calificados en emprendimientos tecnológicos, los que en sus etapas iniciales deben demostrar resultados con muy pocos recursos.

Ahora, supongamos un escenario en donde una regulación que llamaremos el Plan Z, fuerce a todas las empresas, incluidas las startup, a subir el sueldo fijo a sus trabajadores a un determinado umbral. Para que una startup recién inicializada pueda ser candidata a recibir financiamiento de riesgo, tendrá que demostrar aumentos en ventas entre un 15% y un 20% semestral (esto puede variar en cada mercado). Si le piden aumentar bruscamente los salarios, tendrá que usar su flujo de caja deprimiendo las inversiones futuras (Capex). Si bajan estas inversiones, es muy probable que se limite el crecimiento futuro de la empresa. De ser esto persistente, limitará la cantidad de dinero que puedan captar los emprendedores en cada una de las rondas. Incluso esto podría aumentar la posibilidad de una bancarrota simplemente porque el flujo de caja operativo no es suficiente para pagar los compromisos financieros o administrativos.

En cambio, si se sugiere gradualmente aumentar los sueldos y esta política va acompañada de un aumento de subsidios directos o indirectos a los emprendimientos de base tecnológica para lanzar productos y servicios innovadores, sí es posible mejorar las condiciones laborales sin disminuir la probabilidad de una salida exitosa. Pero, en mi opinión, un estado con recursos limitados debe priorizar aquellas áreas fundamentales asociadas a los desafíos a largo plazo de la sociedad, como son la seguridad alimentaria de la población, la salud, la calidad de vida y la resiliencia ante el cambio climático.

Un estado, adicionalmente, debería fomentar y atraer inversionistas de riesgo al país para que inviertan en emprendimientos creados en Chile con un fuerte foco en el bienestar de la sociedad global. Una empresa startup tiene el objetivo estratégico de maximizar los flujos futuros, razón por la cual la mayoría de estas empresas tiene pérdidas sostenibles en el tiempo.

Los inversionistas de riesgo, que valoran los flujos futuros por el potencial de retornos que esto conlleva, están dispuestos a aceptar las pérdidas de una startup siempre y cuando vean que los objetivos de crecimiento se están logrando. Un aumento persistente en la cantidad y en el monto de los fondos de capital de riesgo puede generar más competencia en la oferta de capital en Chile, mejorando las condiciones que reciben los emprendedores y esto podría apoyar el aumento gradual de los sueldos de los trabajadores.

Cualquier candidato que desee aspirar a liderar el país debe fomentar el diálogo con emprendedores, inversionistas, empresarios, académicos y en especial, con la sociedad civil para así desarrollar políticas públicas que efectivamente mejoren las condiciones laborales de las y los trabajadores chilenos y que al mismo tiempo no disminuyan la innovación que se pueda generar en Chile para el mundo.

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