A inicios de 2025, la managing partner de EY Chile, Macarena Navarrete, cumplió siete años en el cargo. Desde su posición ha liderado la expansión de la firma hacia nuevas áreas de negocios, como la consultoría en diversas temáticas vinculadas a la tecnología, y en paralelo, también busca dejar un legado.
Uno de ellos es el nuevo edificio corporativo de la “Big Four”, programado para diciembre. La firma dejará sus oficinas ubicadas en Presidente Riesco, Las Condes, y se mudará al Barrio El Golf, específicamente a un edificio ubicado en la intersección de las calles Gertrudis Echeñique y Callao, a pasos de entidades financieras como Credicorp y Bci, entre otros actores.
La obra gruesa del edificio -que fue diseñado por el Premio Nacional de Arquitectura, Francisco de Borja García-Huidobro- ya fue entregada, pero aún resta la instalación del inmueble y el “brandeo” de las nuevas oficinas.
Aunque es común que Navarrete dé entrevistas sobre temas tributarios –una de sus especialidades-, esta vez, se detuvo para hablar con DF sobre las principales líneas de negocio de la firma (consultoría, auditoría e impuestos) y las palancas de crecimiento de EY Chile.
“Como empresa, nosotros tratamos de ser un buen ciudadano, entendiendo que una empresa no solo su última línea, sino que va mucho más allá, por ejemplo, en temas de sostenibilidad y diversidad (…) Tampoco hay que olvidar que esto es un negocio, del que viven 1.800 personas, y estoy muy contenta de nuestro desempeño económico”, reflexiona Navarrete, quien acaba cerrar el año fiscal de EY el 30 de junio.
-¿Cerrado el año fiscal (2024-2025), cómo les fue a las principales áreas de negocio de EY Chile?
-Nosotros no tenemos un partnership nacional, sino que compartimos resultados a nivel regional desde México hacia el sur (de América). Entonces, es un poco extraño ver los resultados país por país. ¿Por qué? Por ejemplo, en Chile se obtienen prácticamente todos los resultados de ciberseguridad de la región, pero otros países donde está EY presente nos dan otros servicios.
Tenemos negocios muy distintos. Por un lado, áreas maduras como auditoría, que obviamente crece de manera más orgánica y pausada, pero hay otros negocios que crecen atómicamente, como por ejemplo, la consultoría.
Por ello, el crecimiento total esperado para el ejercicio que comienza en julio de 2025 y finaliza en junio de 2026, será de alrededor de 9%, con una disparidad gigante porque hay líneas que crecerán cerca de 25% y otras que se expandirán mucho menos.
-¿Qué tipo de consultoría están solicitando las empresas?
-En temas tecnológicos, principalmente consultorías de Ciberseguridad, inteligencia artificial (IA), SAP y data. Pero también, está creciendo mucho la consultoría de desarrollo organizacional y personas; y servicios de automatización, entre otras asesorías.
-¿Qué sectores están demandando estos servicios?
-La minería en Chile siempre ha sido un área súper potente para nosotros, porque constantemente está demandando servicios y especialidades. También, se destaca la industria de servicios financieros, telecomunicaciones y consumo.
Salir de compras
-Esta semana, Deloitte Chile informó la adquisición de la consultora Virtus Partners. ¿El plan de EY considera crecer inorgánicamente?
-Siempre estamos viendo crecimiento inorgánico. La estrategia de EY es crecer y es un mandato ético para nosotros. No puedo esperar que un socio se jubile para darle la posibilidad a los profesionales más jóvenes la oportunidad de ser socios de nuestra compañía. Por lo tanto, tengo que ampliar la "pirámide" para que más personas puedan llegar a ser socios. Esto hace que tengamos que crecer constantemente.
-¿Cómo?
-Nosotros optamos siempre en primer lugar en darle oportunidades de crecimiento a nuestra gente. Pero a veces existen opciones o necesidades de crecer en áreas donde no tienes los profesionales listos. Y ahí, no tenemos ninguna reticencia hacer incorporaciones inorgánicas, pero éstas deben hacer un match con nuestra cultura.
-A propósito de crecimiento, en 2022 EY internacional exploró separar el negocio de auditoría y consultoría, pero finalmente la idea fue desechada en 2023. ¿Les hacía sentido que se aplicara en Chile?
-Creo que hacía sentido de negocio, pero era muy difícil. Lo que pudimos comprobar es que no estábamos preparados ni tampoco los clientes ni los reguladores porque faltaba madurez para llevar a cabo un proceso como ese.
-En el negocio de auditoría, en las juntas de accionistas 2025, si bien EY logró la cuenta de CMPC, perdió Banco de Chile. ¿Cómo evalúa este periodo?
-Uno se encariña con sus clientes y cuando pierde alguno es un dolor y cuando gana otro, es una alegría. Lo importante es prestar un servicio de extrema calidad porque si tu prestaste un extraordinario servicio de auditoría y rota ese cliente, ganas un cliente de consultoría.
Situación global
-Debido a su cargo, usted está en permanente contacto con grandes empresas. ¿Cuál es la principal amenaza para la economía global y el efecto de la guerra comercial?
-Sin duda, la inestabilidad global es mala. Sin embargo, Chile también debe aumentar la inversión, ejecutar programas que impulsen el empleo, y otorgarles herramientas a la ciudadanía para enfrentar de mejor manera el futuro.
-¿Cómo analiza la reforma tributaria recién aprobada en Estados Unidos?
-Es una reforma que se enfoca en hacer a Estados Unidos un país más atractivo, permitiendo más inversiones; que se establezcan empresas holding para el resto del mundo; mantener y prorrogar beneficios del primer mandato de Donald Trump; tiene normas sobre depreciación más de tipo instantáneo que alivian la carga tributaria, entre otras medidas.
-¿En este contexto, existen oportunidades para los inversionistas chilenos?
- Si. Este es un momento en que se nos abren las puertas con mejores condiciones en sectores, como por ejemplo, el área inmobiliaria para uso personal, oficinas o industrial tiene bastantes beneficios.