En el piso 53 de la torre Titanium no hay una oficina convencional. De hecho, ni siquiera existe un espacio de trabajo. Lo que hay es un lugar de juego, con pantallas, audífonos y unos pocos adornos. Hasta ahí suben todos los días los seis integrantes de All Knights, un equipo profesional de Valorant, uno de los videojuegos de disparos más populares del mundo.
Ellos, eso sí, no son los únicos que llegan hasta el último piso del edificio: también lo hacen su entrenador -un psicólogo que previamente trabajaba en una consultora capitalina- y su dueño: Felipe Rossi Heller, quien tiene su despacho tres pisos más abajo, en las dependencias de Bethia, la sociedad de inversiones de Liliana Solari que es comandada por su tío, Carlos Heller, y de la que él es director desde 2020.
“Acá suben a entrenar todas las mañanas. Llegan a las 11 am y se van tipo 12 ó 1 de la noche”, dice Rossi (29) sentado en su oficina con vistas a Santiago. “Ahora están entrenando porque juegan en unas horas más”, agrega.
Es miércoles y son las 12:30. El equipo empezó a jugar a las 16:00 y perdió 2-1 contra la escuadra argentina 9z Team. “Nos vemos en playoffs”, escribió All Knights a través de su Twitter al terminar el encuentro.
Felipe Rossi vio todo el partido, pero también estuvo atento a lo que estaba ocurriendo en México, donde vive el otro equipo de All Knights que juega League of Legends (LoL), uno de los juegos más populares del mundo (ver recuadro).
Según él, la empresa funciona como un equipo deportivo tradicional: tiene gerente general, gerente deportivo, mánagers, entrenadores, asistentes, jugadores, suplentes, equipos de comunicaciones, marketing, fotógrafos y más. También fichan jugadores, entrenan e incluso, algunos se lesionan los dedos de tanto jugar.
Rossi adelanta que su idea es convertir a All Knights en una agencia que también ofrezca eventos, programas en vivo y manejo de influencers.
Y a pesar de que en los últimos años ha cosechado distintas victorias, Rossi adelanta que su idea es convertir a All Knights en una agencia que también ofrezca eventos, programas en vivo y manejo de influencers. “Todo bajo el paraguas de los equipos”, indica.
Del rally a la pantalla
Desde chico, dice, se interesó por los videojuegos. Felipe Rossi comenzó jugando Super Nintendo y después transitó al computador. Pero cuando entró a la universidad (Ingeniería Comercial UDD) fue bajando paulatinamente su afición, porque se enfocó en el rally, disciplina que dejó en 2019, antes de la pandemia.
Justo en ese momento surgieron dos cosas que lo volcaron de nuevo a la pantalla: un amigo cercano, Arturo Aldunate, lo invitó a conocer una escuadra de e-sports que competía en LoL. “Me dijo que pagaban sueldos, que era un equipo real. Los fui a ver y me di cuenta: había un brasilero, un argentino, peruanos, chilenos… empecé a ver videos, audiencias y más”.
El otro acontecimiento estuvo vinculado a Riot Games, el gigante norteamericano que desarrolla decenas de juegos, entre ellos League of Legends y Valorant. “Ellos se acercaron a mi familia para ver otros negocios. Estaban buscando un estudio de televisión para armar algo y pensaron en el Mega”.
Esas dos cosas lo llevaron, en 2019, a fundar un equipo junto a su amigo Javier Corral. Tuvieron la suerte, dice, que Riot Games abrió cupos para nuevas escuadras. Postularon y quedaron. “Tuvimos que contratar jugadores, entrenadores, buscar un logo, todo. Costó mucho convencer a la primera camada de deportistas”, comenta.
“Mi mamá (Andrea Heller) y mi abuela (Liliana Solari) no entendían nada, pero cuando se dieron cuenta de que habían ligas, marcas, que salíamos campeones, empezaron a entender que no era cualquier cosa”, agrega.
“Acá estoy invirtiendo mi dinero”
El primer año, con el equipo de League of Legends, lograron el tercer lugar en un torneo regional, y a la temporada siguiente llegaron a la final. En su debut en México se coronaron como campeones regionales, lo que les entregó exposición en medios especializados y redes sociales. Desde ahí, se han mantenido en la primera división latinoamericana de LoL y en la segunda de Valorant.
Ahora se están preparando para la nueva temporada de League of Legends en México. En ese país los seis jugadores viven juntos en una “gaming house”. A ellos se les suma el manager, un chef y entrenadores. “Ese modelo sale mejor económicamente, porque si no tienes que contratar Airbnb por separado”.
Hasta ahora, cuenta, no ha tenido utilidades. Tampoco detalla cuánto ha invertido en todo el proceso. “Esa es una cifra que no me ayuda con la competencia”, explica.
“Lo más difícil para mantenerte acá es que implica una alta inversión de dinero. Más aún últimamente que se han sumado grupos económicos mexicanos al negocio de los videojuegos, como el del empresario Ricardo Salinas. Ellos invierten más, suben los sueldos, entonces los jugadores empiezan a cobrar más caro”, comenta.
Y agrega: “Acá yo estoy invirtiendo mi dinero, no le pido a mi familia, entonces por eso empecé a hacer rondas con inversionistas”, cuenta. Así llegó al tenista y su amigo Cristián Garín, quien adquirió el 5% de la compañía. “A él le encanta el Lol. Llegó a Chile ayer (martes) y me escribió para que jugáramos”, señala.
Los últimos en entrar a la sociedad fueron la familia Villanueva, que son los dueños de la Marina de Vichuquén. “Ellos no sabían mucho de e-sports, pero están muy motivados”, explica.
El objetivo de Rossi es, paulatinamente, automatizar la operación de All Knights a través de la contratación de más ejecutivos. La idea, dice, es que el equipo “empiece a andar solo y que no dependa tanto de los dueños”.
-¿Y cuál es el sueño final?
-Claramente salir campeón mundial de un juego. En LoL es imposible, pero en Valorant sí se puede. Casualmente los chilenos somos muy buenos para ese juego. De hecho, Chile fue el país que más representantes tuvo en el mundial de 2022. Es por eso que este año decidimos enfocarnos en ese juego, porque vimos una oportunidad: la idea es crear una academia, darle la posibilidad a personas que no tienen computador de gama alta venir a probarse, y si son buenos empezar a entrenarlos.
“No vengo a calentar el asiento (en Tottus)”
A pesar de que Felipe Rossi usa polera “casi todos los días”, confiesa que en las últimas semanas ha tenido que vestirse con camisa. “Como ahora ingresé al directorio de Tottus, me di cuenta de que prácticamente no uso. Entonces ahora obligadamente tengo que ponerme”, explica.
En 2020 empezó a ocupar un asiento en Bethia y un año antes ingresó al directorio de su family office, Romy Inversiones. En abril debutó en la mesa de Tottus, el supermercado de Falabella, que, según cuentan entendidos, busca revertir los malos resultados del año pasado.
“Se vienen varios cambios”, dice Rossi, especialmente con la llegada de Enrique Ostalé a la presidencia de Falabella. “Mi idea es dedicarle todo el tiempo que pueda, Sé que es difícil, porque no tengo muchos años de experiencia laboral”.
“Con Tottus mi idea es dedicarle todo el tiempo que pueda, no quiero ir a calentar el asiento. Sé que es difícil, porque no tengo muchos años de experiencia laboral, pero sé que puedo aportar en tendencias nuevas, marketing y explicar cómo consumen y qué buscan las nuevas generaciones”, sostiene.
“Se vienen varios cambios”, dice Rossi, especialmente con la llegada de Enrique Ostalé a la presidencia de Falabella.
“Él es muy agradable, lo conocí en la junta de accionistas de Falabella. Conversamos sobre México (el actual timonel del retailer vivió ahí por su rol como presidente ejecutivo en Walmart México y Centroamérica). Es muy bajo perfil. También estuvo en la reunión de directorio de Tottus y se nota que sabe mucho”, complementa el dueño de All Knights, quien agrega que también conoció a Javier del Río Arteaga, hijo de Felipe del Rio Goudie, que también entró al directorio de la firma de supermercados.
En el plano de los negocios familiares, comenta que está “bien movido”. “Estoy muy activo en el family office que tenemos entre mi hermana (Paola Barrera) y mi mamá. Trato con toda la gente y estamos armando un nuevo gobierno corporativo, con un directorio”.
¿Qué es LoL?
League of Legends es un juego gratuito y desarrollado por Riot Games que se lanzó en 2009.
Se basa en el enfrentamiento de dos equipos de cinco jugadores cada uno. El objetivo es que un grupo logre llegar a la base enemiga y destruir su “nexo”. Cada personaje -generalmente referido como “champion”- tiene habilidades especiales y diferentes estilos de juego.
En 14 años se ha convertido en uno de los videojuegos más populares del mundo.
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