Tal como están las cosas en el Congreso, todo indica que la candidatura a contralor del abogado Enrique Rajevic se iría al agua, porque el nombre propuesto por la presidenta Michelle Bachelet no encontró respaldo ni siquiera en el oficialismo, donde se quejan de que no fueron consultados por el ministro del Interior Jorge Burgos, promotor del cuestionado aspirante. En este escenario, la DC estaría dispuesta a apoyar el nombramiento, por ser el profesional cercano a ese partido, además del PPD.
Así, la historia del proceso que llevó a Ramiro Mendoza al cargo podría volver a repetirse. A fines del 2006, durante su primer gobierno, la presidenta Bachelet envió al Congreso el nombre del abogado Pablo Ruíz-Tagle, también cercano a la DC, defendido por la entonces ministra de la Segpres Paulina Veloso; sin embargo, el nombre fue rechazado en la Cámara Alta, donde tres senadores de la entonces Concertación se sumaron a la derecha para hacer caer la propuesta. En esa oportunidad el argumento de la oposición era el mismo que esgrimen hoy en contra de Rajevic: que por la trascendencia del cargo debe ser un independiente.
A ello, algunos senadores agregan que también debe contar con un alto estándar de probidad dado el escenario político. Y para la mayoría Rajevic no cumple con ninguno de los dos requisitos.
Aunque lo que más molestó en la NM fue que el titular de Interior no buscara primero en el oficialismo un acuerdo en torno al nombre.
En este sentido, el independiente Pedro Araya (ex DC) fue el más severo en sus críticas al jefe de gabinete, principal responsable de la nominación: "Si hay algo que se le pidió encarecidamente al ministro del Interior era ser lo suficientemente cauteloso al momento de proponer una persona para la Contraloría. Dado el clima político que se está viviendo se le señaló hasta el cansancio que la persona que se nominara no podía tener ningún tipo de cuestionamiento. Asimismo, se le pidió que el nombre se pudiera auscultar con los senadores para que no se hiciera el papelón de traer una persona que no tuviera los votos del Senado y en esa línea el gobierno fue bastante desprolijo, no hizo bien la pega".
En el oficialismo evitan hacer críticas públicas al nombre y se enfocan en el proceso, pero en privado admiten que los cuestionamientos a Rajevic hacían inviable desde un principio su nominación. Con ello aluden a que el abogado fue demandado por el Consejo de Defensa del Estado, porque no habría cumplido con los requisitos que le imponía una beca para efectuar un doctorado, algo que el Ministerio del Interior descarta. También se arguye que asesora a varios ministerios y que aportó dinero a la campaña de Bachelet.
De ahí que en la NM comentan que es un hecho que los 22 votos para aprobar la nominación del gobierno no estarán. De todos modos, ayer se dio cuenta en la Sala y el plazo para votar es de 30 días. Pero se especula que el gobierno podría retirar su propuesta durante el proceso, de lo contrario –dicen tanto en la NM como en la oposición- llegado el momento de votar el nombre será rechazado. Con lo que Rajevic seguiría el mismo camino de Ruíz-Tagle en 2006.
Si bien en la oposición, el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín se declaró en reflexión pues tiene cercanía con Rajevic, el resto de los parlamentarios de la Alianza, representados por sus jefes de bancada Baldo Prokurica (RN) y Víctor Pérez (UDI) anunciaron oficialmente que sus votos "no están disponibles" para aprobar la propuesta de Bachelet. Aun cuando desde la NM acusan que Burgos sí sondeó el nombre con la derecha. De hecho Prokurica aseguró que la semana pasada le comunicó al ministro el rechazo de su partido al nombre.
Mientras tanto, consultado sobre la posibilidad que no estén los votos y el nombre se cayera, el ministro de la Segpres Nicolás Eyzaguirre, se limitó a sostener que "no tengo información en ese sentido" y "no tengo comentario a ese respecto".