Por P. Ojeda / G. Cerda
El 5% en que crecerá el gasto fiscal el próximo año despierta incertidumbre entre los expertos, quienes debaten si efectivamente la inversión será suficiente para hacer frente al contagio de la crisis económica internacional.
En el gobierno plantean que los recursos disponibles del Fisco y asignados como gasto fiscal para 2012 son suficientes, aunque el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, afirma que “en caso de ser necesario, tenemos varias herramientas y podemos elegir de dónde sacar plata”.
En todo caso, la autoridad señala que “para el próximo año hay un plan de contingencia desarrollado para que, si la crisis se acentúa, el gasto fiscal contracíclico que es propio de nuestro sistema, tenga un aumento adicional producto del plan de contingencia”.
Por ello, el espacio para un crecimiento del gasto público está abierto. De hecho, bajo el mandato de Michelle Bachelet la promulgación de leyes especiales permitieron obtener liquidez por US$ 8.000 millones aproximadamente -a cuenta de los fondos soberanos-, lo que posibilitó soportar la crisis y que el respaldo a Bachelet fuera cercano al 80%.
Patricio Rojas, economista Rojas y Asociados, afirma que “el Fisco el próximo año va a jugar un rol crucial en el ritmo de crecimiento que tenga la economía chilena (...) va a requerir ciertos estímulos en la primera parte del próximo año. Está enfrentando una desaceleración, por lo tanto, diría que en el corto plazo cualquier efecto de la política monetaria se va a demorar y, en ese contexto, cómo el Fisco reaccione y cómo el gasto público se ejecute en la primera parte del año será crucial”.
Esta opinión es respaldada por Francisco Castañeda, economista de la Usach, quien ve espacios para que el gasto fiscal experimente un alza.
En cambio, para Cecilia Cifuentes, de Libertad y Desarrollo (LyD) “lo que uno puede decir es que la suma de la política monetaria y fiscal permiten pensar que Chile debería pasar una situación complicada de mejor forma de lo que pasó en 2009, pero el espacio para ayudar a eso lo tiene más la política monetaria que la política fiscal”.
En lo que sí ponen énfasis los expertos es en el déficit fiscal. En ese sentido, el gobierno tendrá que definir en el primer semestre si el déficit fiscal efectivo va a ser mayor que el contemplado en el Presupuesto. Esto debido a que la economía chilena crecería más cerca de un 4% que de un 5%. “O el gobierno acepta que el déficit estructural va a ser mayor que el que tenía contemplado en su presupuesto, o no realiza ninguna acción para mantener un superávit fiscal. No obstante, también podría aumentar el gasto subiendo los impuestos para así no afectar el balance fiscal, pero todos estos escenario tienen algunos costos”, asegura otro economista.
¿Ejecución contracíclica?
Otra teoría que se maneja en el mercado es que la retrasada ejecución de presupuesto que tuvo el erario 2011 apuntó a inyectar una cantidad importante de recursos en diciembre -sólo en el FNDR se ejecutarán en este mes un 22% de los montos asignados para todo el año- para impulsar la actividad económica en el primer trimestre de 2012, que ya se vislumbra difícil por la situación en Europa y la alta base de comparación del año pasado.
“No es de extrañar que Hacienda retrasara la ejecución y pusiera el acelerador en el último mes del año, algo que ocurrió también el año pasado, para sostener el crecimiento del primer trimestre, y complementarlo con el gasto privado”, afirma el economista de la Usach, Francisco Castañeda.