Presupuesto 2011: se agudizan críticas dentro de la Concertación por acuerdo con el gobierno

Angela Chávez M.




A menos de 24 horas que el gobierno y la Concertación sellaran un protocolo de acuerdo para destrabar la tramitación del proyecto de ley para el presupuesto de 2011, las críticas al interior de la oposición por “lo poco” que se consiguió en las tratativas, van en aumento. Así, al reconocimiento que hacían tras suscribir el documento los mismos senadores que negociaron el texto, en orden a que éste resultaba “insatisfactorio” o que “no era un acuerdo completo”, se sumaron ayer diputados de todas las bancadas concertacionistas.

El tema fue debatido en las respectivas reuniones de almuerzo, y si bien algunos como los PPD y PRSD, seguirán analizando hoy cómo van a enfrentar la votación del presupuesto -que se comienza a discutir esta tarde en la sala de la Cámara Baja- otros, como los diputados DC, declaraban libertad de acción. Una decisión que defendió y valoró el diputado Pablo Lorenzini, que previo a la firma del protocolo ya anunciaba sus discrepancias, argumentando que éste no respondía a las demandas centrales hechas por la Concertación como por ejemplo, mayor transparencia. 
“Se lograron varias cosas numéricas, pero las partes conceptuales como más transparencia y claridad en cómo se designan las platas, información suficiente al Congreso, que son los pilares del presupuesto, creo que no obtuvimos lo necesario del gobierno. Espero que en la sala haya un debate más profundo, más que números”, subrayó el parlamentario, quien no descartó presentar indicaciones y rechazar algunos ítems.

Un ambiente similar se respira en el resto de las bancadas del bloque opositor. En el PPD, por ejemplo, pese a que el senador Ricardo Lagos Weber -uno de los negociadores por parte de la Concertación- almorzó con la bancada para detallarles los alcances del acuerdo, recibió una serie de críticas por el protocolo firmado, además de la confirmación de varios diputados de que presentarían sus propias indicaciones. Uno de ellos es el diputado Felipe Harboe, quien tiene reparos a la asignación de recursos al ministerio del Interior.

En el PS, en tanto, el ambiente no es mejor y la molestia se centra en la falta de un compromiso del gobierno por mantener los programas de empleo vinculados al Cuerpo Militar del Trabajo (CMT).

Así, pese a la molestia de las bancadas de diputados, los senadores-negociadores defendieron lo obrado subrayando que, a fin de cuentas, será el gobierno el que deberá hacerse responsable si los compromisos asumidos no se cumplen. “Este presupuesto es mentiroso y engaña. Hicimos una serie de exigencias como separar información general del presupuesto en reconstrucción, que no fueron acogidas”, dijo la senadora Ximena Rincón (DC). 



“Pacto razonable”


Los parlamentarios oficialistas, por su parte, valoraron el acuerdo logrado, subrayando que es “razonable”, porque no afecta a los equilibrios macroeconómicos, ni altera el sello que el gobierno le quiso imprimir a su primer proyecto de presupuesto.

Sin embargo, en el ámbito más privado, representantes de la UDI manifestaron sus “quejas” por la forma en que se negoció el acuerdo sin su participación. “No se socializó con nosotros el acuerdo”, reconoció un parlamentario gremialista.