En un escenario en el cual la gran mayoría de los países acusan déficits en el acceso y cobertura de salud, la búsqueda de soluciones para mejorar las prestaciones tiene como principal respuesta aquellos modelos que estructuran su organización y financiamiento en función de los resultados efectivos en los pacientes.
El principal de ellos es la Salud Basada en Valor (VBHC, por sus siglas en inglés), que sustituye el pago por volumen de servicios prestados por un reembolso que pondera el costo del proceso médico completo según el valor efectivo aportado a los usuarios.
En su último estudio a esta tendencia, la Unidad de Inteligencia de la revista The Economist analizó las realidades de 25 países según un marco de evaluación con 17 indicadores organizados en cuatro dominios: habilitación de contexto y políticas e instituciones de valor en salud; medición de resultados y costos; servicios integrados y enfocados en el paciente; y método de pago basado en resultados.
En el caso de Chile, concluyó que la aplicación de modelos basados en valor está frenada por las desigualdades en acceso y cobertura, así como por la falta de una política que integre los avances parciales. Advierte que a pesar de los esfuerzos realizados en la última década por mejorar el sistema de salud “las poblaciones de alto riesgo y bajos ingresos reciben atención principalmente de un sector público provisto de fondos insuficientes, y tienen acceso limitado a la atención médica privada”.
No obstante reconoce avances en el ámbito público como el Plan GES y la organización de unidades integradas de prestación de salud, el estudio recalcó la falta de una estrategia de salud nacional que las integre.
La publicación que fue dada a conocer en un seminario organizado por la firma Medtronic en Miami, detectó que del grupo de cuatro países Latinoamericanos -caracterizados por su oferta de amplias coberturas de salud-, México, Brasil y Chile “evidenciaron una baja cohesión con los principios de cuidado de la salud basados en valor, mientras Colombia obtuvo una puntuación moderada”. Los países que llevan la delantera en VBHC corresponden en su mayoría a naciones europeas, con Suecia en el primer lugar.