Entre la espada y la pared está el administrador de isapre Masvida, Robert Rivas, cuya decisión sobre el traspaso de la cartera de la aseguradora a Óptima no dejaría contentos a todos los involucrados.
Y es que la fórmula de pago que contempla la inyección de capitales de Nexus, sumado a lo que se obtenga de la venta de las clínicas, no permitirían dar repuesta al 100% de los pasivos, los que llegarían a los $ 150 mil millones, según la última auditoría realizada por PwC a solicitud de Southern Cross.
La oferta del grupo norteamericano incluye un pago de $ 10 mil millones y un crédito adicional por $ 35 mil millones, prendando el 25% de las acciones que quedaría en manos de los médicos socios.
A esto se sumaría lo recaudado por las seis clínicas de Masvida y tres centros hospitalarios. El directorio de Empresas Masvida tiene en sus manos una propuesta de ICC Farma, ligada al empresario Guillermo Harding, la que contempla un pago de cerca de $ 66.000 millones, destinados en gran parte al pago de deudas de las clínicas.
Esta combinación daría respuesta a cerca del 70% de los pasivos, restando por resolver el 30% restante.
Así el diferencial de unos $ 44 mil millones quedarían aún sin resolver, situación que tiene entrampadas las conversaciones. El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, autorizó la extensión de corralito con el fin de dar tiempo para encontrar la fórmula final que permita que la isapre no llegue a la quiebra.
Esta fórmula tiene inquietos a los médicos accionistas quienes, el próximo 17 de abril deberán aprobar el traspaso de cartera a Óptima, teniendo claro que su propuesta no garantiza el 100% de la deuda.
“Tenemos temor que finalmente seamos los accionistas los que tengamos que pagar el resto de la deuda. No vamos a aprobar el traspaso a menos que esté garantizado el total de la deuda”, comenta un presidente de una sociedad médica.
De todos modos, aún falta que Nexus entregue detalles de la oferta por las clínicas, de las que ha declarado estar interesado, aunque sujeto a un due diligence.
Hoy sociedades médicas de Concepción, Los Ángeles y Chillán se reunirán con el gerente general de isapre Óptima, Luis Atabales, para conocer los detalles del traspaso de la cartera que ofrece Nexus.
Negociación con acreedores
Ayer el interventor Robert Rivas sostuvo intensas reuniones con el abogado especialista en fusiones y adquisiciones Luis Felipe Merino, socio del estudio Garrigues, quien lidera la asesoría legal de la isapre y está elaborando el informe en derecho de la oferta de Nexus.
A él se sumó ayer al equipo la especialista Mónica van der Schraft, abogada especialista en litigación y arbitraje de gran complejidad, reforzando las asesorías a Rivas con miras -dicen en la industria- a una posible negociación con los acreedores de manera que ellos también puedan aprobar o rechazar la propuesta.
Si los acreedores acceden a negociar, esto debería ser mediante una protección judicial, lo que aumentaría los plazos, superando el 30 de abril, cuando vence el segundo corralito.
Incorporar a los acreedores en la mesa que definirá el futuro de isapre Masvida buscaría evitar que los reclamantes puedan recurrir a la justicia y congelar el traspaso de la cartera, echando por tierra las intenciones del gobierno de evitar que los afiliados con preexistencias tengan que migrar a Fonasa y se desencadene una crisis mayor.