El brasileño, cuando toma vino importado, prefiere el que viene de Chile. No por nada, las bodegas chilenas trazaron un plan a 2025 para duplicar las ventas a Brasil, su quinto mayor mercado, detrás de China, Estados Unidos, Japón e Inglaterra.
En 2018, mientras las importaciones totales de vino se contrajeron 26,3%, a 119 millones de litros (las fuertes oscilaciones del dólar frente al real no ayudaron), las importaciones desde Chile retrocedieron 1%, a 51,4 millones de litros. En valor, en tanto, la caída de los vinos chilenos fue de 0,6%, a US$ 146 millones, mientras que en general hubo una expansión de 1,4%.
Con ello, la participación de los vinos chilenos en el mercado brasileño, en volumen, se hizo aún mayor pasando de 32,2% en 2017 a 43,1% del año pasado. El vino argentino se ubicó segundo y el de Portugal ocupó la tercera posición.
El consumidor brasileño ha sido atraído por la relación costo-beneficio del vino chileno. Ahora, la estrategia de las viñas es "elevar la percepción de los vinos chilenos, de forma que sean identificados como productos premium y asociados a una imagen de diversidad, sostenibilidad e innovación, dijo Angelica Valenzuela, directora de marketing de Wines of Chile, que reúne 74 bodegas del país, y cuyo plan es duplicar las ventas a Brasil en seis años.
Valenzuela observó que Brasil es el quinto mayor consumidor de vinos de Chile, pero "es el país con más potencial de crecimiento, por lo que hay interés en desarrollar el mercado". El foco es ampliar las ventas a Brasil, China y Estados Unidos.
En 2018, según el Ministerio de Agricultura de Chile, las exportaciones totales de vinos sumaron 966,4 millones de litros, lo que representó una caída de 7,8% con relación a 2017. En valor, hubo retroceso de 0,1%, a US $ 2.070 millones.
Las ventas a Brasil representaron 9,4% del total de vinos exportados por Chile en 2018. Al frente de Brasil están China, con 16,5% de los embarques, y Reino Unido, con 9,6%. Otros destinos importantes son Japón (9,2%) y Estados Unidos (7,9%).
Wines of Chile también pretende ampliar las ventas de vinos más sofisticados al mercado brasileño. Las acciones de marketing se harán principalmente en ferias y eventos, en São Paulo y en Río de Janeiro este año, y en medios digitales. Con ese plan, la expectativa de las bodegas es ampliar este año las exportaciones a Brasil en 10% en volumen y 7% en valor. Felipe Galtaoça, director de Ideal Consultoria, estima que las importaciones de vinos en Brasil crecerán 6,9% en 2019 en volumen, llegando a 13,3 millones de cajas. "Hay una perspectiva de crecimiento del consumo en el mercado brasileño y el dólar es más favorable que en 2018, cuando hubo oscilaciones muy fuertes", afirmó Galtaroça.
El año pasado, la producción brasileña de vinos y derivados (como jugos) se redujo. Esta producción sumó 417,8 millones de litros, con una caída de 14% en relación a 2017, de acuerdo con el Instituto Brasileño del Vino (Ibravin). Para este año, la producción deberá ser 2% menor, debido a problemas en la cosecha de Rio Grande do Sul por factores climáticos.
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