En 2014 habrá aún más adquisiciones y financiamientos de extranjeros para firmas de China
Los emisores de China invirtieron US$ 17 mil millones en préstamos para adquisiciones este año. Esto fue tres veces el volumen de todo 2012, el anterior año peak.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 31 de diciembre de 2013 a las 05:00 hrs.
J. Moiseiwitsch y R. Chan
China está atravesando un auge en adquisiciones extranjeras. La compra por parte de CNOOC por US$ 15.100 millones de Nexen, la cual realiza extracción de petróleo y de arenas bituminosas, define la tendencia. Este fue el primer gran acuerdo realizado por una firma de energía china.
La compra transformó a CNOOC en una entidad global con gestión internacional (la empresa ampliada integró la gestión de Nexen) con activos en África, Europa y América del Norte.
“CNOOC era fuerte en China en operaciones mar adentro antes de la transacción, pero no era una empresa de energía internacional. Se convirtieron en internacional después de cerrar el acuerdo”, dijo Hansong Zhu, co-director del grupo de recursos naturales para Asia Pacífico ex Japón de Goldman Sachs, quien los asesoró en el acuerdo.
Por otra parte, la compra por US$ 4.700 millones realizada por Shuanghui International de Smithfield Foods -listada en la bolsa de EEUU- enfatizó el interés de los bancos extranjeros en apoyar estas adquisiciones. El acuerdo –en el cual el mayor productor mundial de productos de cerdo se hizo cargo de la mayor firma del mismo producto en EEUU– fue respaldado por un préstamos sindicado de US$ 4.000 millones.
Los bancos extranjeros antes no se atrevían a hacer grandes préstamos a las firmas chinas porque los controles de capital impedían a los emisores usar activos en el país como garantía contra préstamos extraterritoriales. Aún así, 32 bancos participaron en el crédito a Shuanghui, la mayoría de ellos instituciones internacionales.
Los bancos están sintiéndose más cómodos con estos préstamos, con la perspectiva de que las adquisiciones son favorecidas por Beijing y que un default sería políticamente vergonzoso y, por lo tanto, muy poco probable.
Los emisores de China invirtieron US$ 17 mil millones en préstamos para adquisiciones este año. Esto fue tres veces el volumen de todo 2012, el anterior año peak.
El año que viene traerá muchas adquisiciones por parte de firmas chinas –es un imperativo político– que serán respaldadas por bancos extranjeros.
“Las empresas de China continental están comprando activos productores de alimentos, energía y materias primas en general. También están buscando marcas de clase mundial. El gobierno quiere que China haga algo más que sólo manufacturas”, dijo Anup Kuruvilla, director general de sindicación de préstamos de Asia en RBS, una de las entidades colocadoras en el préstamo Shuanghui.
Cambio de divisa
El comercio en Asia aún es mayoritariamente denominado en dólares. Los emisores históricamente han querido igualar la moneda de sus deudas con la divisa de sus compras, para evitar descalces. Pero la posibilidad de alzas en las tasas de interés de EEUU han empujado a los emisores asiáticos a considerar monedas alternativas, como el euro.
“Tenemos el aumento de las tasas de interés en dólares, mientras que el ciclo de tasas de interés europeo está retrasado en entre doce y 18 meses. Así se puede diversificar el grupo de inversionistas, se recauda más dinero sin ejercer presión sobre los diferenciales de crédito, y puedes fijar un precio en cualquier tenor que quieras sin ser penalizado por factores del mercado secundario”, dijo Herman van den Wall Bake, jefe de mercados de capitales de renta fija para Asia de Deutsche Bank.
Hutchison Whampoa emitió un bono sin vencimiento por US$ 1.750 millones en mayo, el primero híbrido en euros en salir de Asia ex Japón. El acuerdo fue seguido por un bono equivalente a 2 mil millones de euros de CNOOC que incluía un tramo de 700 millones de euros, el primer bono denominado en euro de una firma estatal china, y por un bono equivalente a US$ 3.500 millones de Sinopec en octubre.
China está atravesando un auge en adquisiciones extranjeras. La compra por parte de CNOOC por US$ 15.100 millones de Nexen, la cual realiza extracción de petróleo y de arenas bituminosas, define la tendencia. Este fue el primer gran acuerdo realizado por una firma de energía china.
La compra transformó a CNOOC en una entidad global con gestión internacional (la empresa ampliada integró la gestión de Nexen) con activos en África, Europa y América del Norte.
“CNOOC era fuerte en China en operaciones mar adentro antes de la transacción, pero no era una empresa de energía internacional. Se convirtieron en internacional después de cerrar el acuerdo”, dijo Hansong Zhu, co-director del grupo de recursos naturales para Asia Pacífico ex Japón de Goldman Sachs, quien los asesoró en el acuerdo.
Por otra parte, la compra por US$ 4.700 millones realizada por Shuanghui International de Smithfield Foods -listada en la bolsa de EEUU- enfatizó el interés de los bancos extranjeros en apoyar estas adquisiciones. El acuerdo –en el cual el mayor productor mundial de productos de cerdo se hizo cargo de la mayor firma del mismo producto en EEUU– fue respaldado por un préstamos sindicado de US$ 4.000 millones.
Los bancos extranjeros antes no se atrevían a hacer grandes préstamos a las firmas chinas porque los controles de capital impedían a los emisores usar activos en el país como garantía contra préstamos extraterritoriales. Aún así, 32 bancos participaron en el crédito a Shuanghui, la mayoría de ellos instituciones internacionales.
Los bancos están sintiéndose más cómodos con estos préstamos, con la perspectiva de que las adquisiciones son favorecidas por Beijing y que un default sería políticamente vergonzoso y, por lo tanto, muy poco probable.
Los emisores de China invirtieron US$ 17 mil millones en préstamos para adquisiciones este año. Esto fue tres veces el volumen de todo 2012, el anterior año peak.
El año que viene traerá muchas adquisiciones por parte de firmas chinas –es un imperativo político– que serán respaldadas por bancos extranjeros.
“Las empresas de China continental están comprando activos productores de alimentos, energía y materias primas en general. También están buscando marcas de clase mundial. El gobierno quiere que China haga algo más que sólo manufacturas”, dijo Anup Kuruvilla, director general de sindicación de préstamos de Asia en RBS, una de las entidades colocadoras en el préstamo Shuanghui.
Cambio de divisa
El comercio en Asia aún es mayoritariamente denominado en dólares. Los emisores históricamente han querido igualar la moneda de sus deudas con la divisa de sus compras, para evitar descalces. Pero la posibilidad de alzas en las tasas de interés de EEUU han empujado a los emisores asiáticos a considerar monedas alternativas, como el euro.
“Tenemos el aumento de las tasas de interés en dólares, mientras que el ciclo de tasas de interés europeo está retrasado en entre doce y 18 meses. Así se puede diversificar el grupo de inversionistas, se recauda más dinero sin ejercer presión sobre los diferenciales de crédito, y puedes fijar un precio en cualquier tenor que quieras sin ser penalizado por factores del mercado secundario”, dijo Herman van den Wall Bake, jefe de mercados de capitales de renta fija para Asia de Deutsche Bank.
Hutchison Whampoa emitió un bono sin vencimiento por US$ 1.750 millones en mayo, el primero híbrido en euros en salir de Asia ex Japón. El acuerdo fue seguido por un bono equivalente a 2 mil millones de euros de CNOOC que incluía un tramo de 700 millones de euros, el primer bono denominado en euro de una firma estatal china, y por un bono equivalente a US$ 3.500 millones de Sinopec en octubre.
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