La definición del mapa político en Argentina va tomando forma de cara a las elecciones de octubre, en las que el presidente Mauricio Macri se juega su permanencia en el poder y la exmandataria Cristina Fernández su regreso a la Casa Rosada.
Ayer, cuando venció el plazo para la presentación de alianzas que evitará primarias en algunas fuerzas políticas, el peronismo de centroizquierda sumó un aliado de centro que podría ser clave para ganar.
En tanto, la llamada “tercera vía” del exministro de Economía Roberto Lavagna definió su compañero de fórmula, mientras que el jefe de Estado se reunió –por primera vez desde su designación el martes- con su candidato a vicepresidente, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto.
Dicho nombramiento fue celebrado por la bolsa local, que mostró un avance de 6,12% del índice Merval, su mejor jornada en lo que va del año. Además, esta alza permite que el indicador llegue a su mayor valor en la historia.
En tanto, el riesgo país se estabilizó en 845 puntos, tras haber alcanzado la barrera de las 1.000 unidades en medio de la crisis económica.
Esta “primavera financiera”, con un dólar más estable, el riesgo país a la baja y las variables en calma, podrían dar un respiro a Macri al menos hasta el próximo paso en la agenda, referente a la inscripción a primarias de los candidatos que no estén en alianzas, con tope el 22 de junio.
Definición de país
El primer encuentro de la dupla por la reelección contó con la participación de otras figuras de la coalición de gobierno, que buscan definir estrategias bajo un nuevo nombre: “Juntos por el Cambio”.
Según el propio Macri en Twitter, está en juego la definición del país a elegir. “En las próximas elecciones decidiremos si queremos vivir en una república o volver a un autoritarismo populista”, escribió.
Más tarde, en un evento con empresarios en Vaca Muerta, el jefe de Estado aseguró que “Pichetto piensa primero en la Patria, y después en él o en su partido”, haciendo referencia a los comentarios en contra de su designación, por haber sido crítico de la gestión de Cambiemos hace 12 días, cuando descartaba formar parte del Ejecutivo por compromisos con su partido.
Y agregó: “No me quiero ir, me quiero quedar un rato más”.
El contraataque
En tanto, la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández obtuvo el apoyo que Sergio Massa tiene en el principal distrito del país, la provincia de Buenos Aires, y de su intención de voto de 10%.
La coalición se llamará “Frente de Todos” y ahora el exjefe de Gabinete de Cristina deberá negociar cargos que le den la posibilidad de disputar una interna con la dupla, u ocupar un lugar importante en las listas al Congreso.
Con Massa, la oposición aspira a sumar los votos necesarios que le permitan derrotar al oficialismo en la primera vuelta, para evitar un balotaje que podría ser más favorable para su rival más cercano.
Tercera vía
Otra de las piezas fuertes de la contienda estará en manos de Lavagna, cuyo vicepresidente será el actual gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, por la agrupación “Consenso Federal 2030”, surgido tras la fractura de Alternativa Federal.
Y es que tanto Massa como Pichetto, que conformaban el núcleo duro y fundador de AF, como un espacio peronista no kirchnerista, están en otras opciones políticas. “Los tiempos se aceleraron y no dejaron otras opciones que ir juntos y evitar la interna”, señalaron allegados a Lavagna.
Javier Alvaredo: "El mercado apuesta por la continuidad de Macri"
- ¿Qué lectura da a la designación de Miguel Ángel Pichetto como vicepresidente de Mauricio Macri?
- Es una decisión muy bien recibida por el mercado. Esta designación, así como la de la expresidenta Cristina Fernández de colocar a Alberto Fernández como cabeza de fórmula, habla de que los dos extremos se han corrido un poco hacia el centro. El senador Pichetto se ve como un factor que puede dar gobernabilidad y, la decisión denota que el Ejecutivo ha reconocido que la complejidad de la situación requiere de acuerdos más amplios. Además, esto podría dificultar el proceso de unificación del peronismo.
- ¿El mercado sigue viendo más estabilidad con Macri y Pichetto?
- Mucho más. A priori sí, y ahora más porque implicaría una modificación del modo de gestionar la política en general y en particular la política económica. Claramente el mercado está apostando por la continuidad del gobierno de Macri.
- ¿Marcará esto un antes y un después en la política local?
- No todavía. Depende de cómo se configure todo. Si se viera, digamos, que el comando de las decisiones dentro de la coalición peronista lo toma el ala más moderada, y dentro del oficialista el ala más política, probablemente se abra la puerta a acuerdos políticos que permitan salir de la crisis actual.
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