PIB de Argentina termina el año con una caída de dos dígitos

Durante cada mes de 2020 Argentina sufrió contracciones económicas. Así lo reveló el Estimador Menusal de Actividad Económica (EMAE) de diciembre, que registró una caída de 2,2% en la comparación interanual, menor a la estimada por economistas, que proyectaban una merma de 3% a 4%.

El dato del doceavo mes, publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), permite estimar que en el año marcado por el coronavirus el país trasandino sufrió un desplome de su Producto Interno Bruto (PIB) que llegó a 10%, en relación al mismo período del año anterior. 

Si bien hacia fines de 2020 el desempeño de la actividad logró mejorar, hubo meses críticos para el país liderado por Alberto Fernández. En abril, por ejemplo, el PIB sufrió una contracción de 25,4%, el derrumbe más crítico desde 1993. 

"Las restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia de la Covid-19 afectan a un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países", dice el informe, que agrega que "la persistencia de este fenómeno y las habilitaciones que permiten retomar la actividad en algunos sectores, en mayor o menor grado, comienzan a reconocerse en el comportamiento de las series e incorporarse en el proceso de desestacionalización".

En el detalle de diciembre, seis de los sectores que conforman el EMAE registraron aumentos en relación al mismo mes de 2019. Intermediación financiera logró el mayor crecimiento, de 11,3%, mientras que el alza de comercio mayorista, minorista y reparaciones -de 10,7%- significó la mayor incidencia positiva. 

En el acumulado de todo el año, en tanto, solo dos sectores mostraron un incremento: intermediación financiera -que logró crecer 2,1% en relación a 2019- y electricidad, gas y agua, que alcanzó un aumento de 0,8%.

Por el contrario, todos los otros rubros registraron caídas en el año, entre las que destaca la disminución de hoteles y restaurantes -de 48,6% en relación al año previo- y la de otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales, que llegó a 37,5% debido al impacto de la pandemia.