Luego de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmara el alza de aranceles de 50% para el cobre, estableciendo como fecha de inicio el 1 de agosto, los mercados donde se transa el metal rojo reaccionaron al alza este jueves.
En el mercado de futuros Comex de Nueva York el cobre cerró la sesión con un alza de 1,9% a US$ 5,591 la libra, mientras que en la Bolsa de Metales de Londres culminó con una ganancia de 1,21%, a US$ 4,423 la libra.
4% subió Rio Tinto en bolsa.
“El alza en el precio registrada este jueves se debió al aumento en la demanda desde EEUU, impulsada por consumidores y comerciantes estadounidenses que buscan crear reservas libres de aranceles”, señaló a DF el gerente senior de riesgo financiero y asuntos regulatorios en Deloitte, Ercos Valdivieso.
Rally minero en bolsa
En paralelo, las empresas mineras que cotizan en la Bolsa de Londres brillaron y llevaron al principal índice bursátil británico a un nuevo máximo. El FTSE 100 subió 1,23% hasta los 8.975,66 puntos, su mejor cierre de sesión desde que hay registro.
El rally de acciones mineras fue liderado por Rio Tinto, que subió 4%; Glencore tuvo un alza de 3,94%; Anglo American ganó 3,78%; y Antofagasta Plc–matriz de Antofagasta Minerals–, avanzó 1,05%.
La advertencia de BofA
En tanto, actores del mercado financiero siguen sacando cuentas del anuncio de Trump.
Un análisis realizado por Bank of America (BofA) aseguró que “el mercado estadounidense se ha estado preparando para el arancel de 50% al cobre, acumulando alrededor de 600 mil toneladas de inventarios.
Asimismo, la firma dijo que el mercado global está “tenso” y que, si bien es probable que se envíe menos metal rojo a EEUU, eso no implicaría un aumento del stock fuera de dicho país.
A juicio del banco, esto constituye “un riesgo y una de las razones por las que los precios de la Bolsa de Metales de Londres bajaron tras el anuncio del Presidente Trump”.
BofA proyectó que, “a medida que disminuya el stock del cobre a nivel mundial, serán los consumidores quienes paguen las consecuencias arancelarias en última instancia”.
“La gran preocupación es la destrucción de la demanda y los consumidores llevan tiempo subrayando que un arancel de 50% no es sostenible”, enfatizó.
El análisis también señaló que “si se comparan los niveles actuales de stock con la demanda anual de cobre, que ronda los 1,6 millones de toneladas, el mercado en EEUU podría verse más restringido a finales de año”.