Desde el 17 de mayo pasado las acciones de CCU no han hecho más que subir. Así, en una semana el papel de la cervecera se ha empinado 6,4% a máximos en dos meses.
Una tendencia al alza que ya estaba llamando la atención dentro del mercado pero que ayer se intensificó luego que Diario Financiero diera a conocer un posible interés de Heineken por realizar un canje de acciones de la compañía local. Así, la holandesa podría consolidar su presencia en la regional y el grupo Luksic, a través de Quiñenco, pasaría a ser parte del directorio de la gigante europea.
“Llamaba mucho la atención las alzas que había tenido la acción en los últimos días”, señala un operador.
Tras conocerse la información, sólo ayer el papel de la cervecera avanzó 4,1%, llegando a los $ 7.659 por papel, en un día donde, además, fue la segunda acción más transada en la bolsa, alcanzando $ 4.879 millones en operaciones, por un total de 4.139.757 posiciones.
De acuerdo con analistas que cubren la compañía, la reacción del mercado es fácil de leer: están apostando por la realización de una OPA.
“Netamente, cuando hay este tipo de operaciones uno esperaría que existan posibilidades de detonación de una OPA, y lo que ha trascendido aumenta las posibilidades de que eso exista”, dijo una fuente del mercado.
Y es que, según varios actores consultados que prefieren mantenerse en reserva, al activarse las posibilidades de realizar un swap, las valorizaciones de las acciones de una compañía cambian, ya que su valorización toma relación con el premio por control, lo cual siempre suele ser mucho más alto a su valor en bolsa en ese minuto. “Ese es el fenómeno que estamos viendo hoy con CCU”, dijo una fuente.
Estas versiones se dan en un escenario que contempla que se concreta la anunciada fusión entre los gigantes del mercado Anheuser-Busch InBev y SABMiller, lo cual dejaría a Heineken con un tamaño equivalente a un tercio de la compañía fusionada.
Al ser consultado el holding del grupo Luksic, Rodrigo Hinzpeter, gerente legal de Quiñenco, ha señalado: “Desmiento categóricamente esa información, que no se encuentra dentro de los planes de Quiñenco. Por el contrario, estamos conformes y contentos con la rentabilidad y el desarrollo de CCU en todos los países en que se encuentra presente”.
Si prospera la operación
Pero así como aún está por verse si se concreta el canje -lo que podría ocurrir durante el segundo semestre-, en el mercado también hay dudas.
Éstas se relacionan con su alcance, porque Quiñenco y Heineken controlan en conjunto cerca del 60% de CCU -a través de la sociedad IRSA-, por lo que los minoritarios se preguntan si los beneficios también les llegarían.
Sin embargo, desde otra vereda, un analista señala que si se concretara este acuerdo, inevitablemente debería incluir a todos los accionistas, además de los controladores. Esto, debido a que la operación implicaría un cambio en el controlador de la cervecera local.
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