Señora Directora:
Durante el último trimestre de 2020, solo cuatro de cada 10 mujeres en edad de trabajar estuvieron ocupadas, mientras que en el caso de los hombres la cifra fue de seis de cada 10, según el estudio "Género y Empleo: Impacto de la Crisis Económica por Covid-19" del INE.
Además, las mujeres generalmente se emplean en ocupaciones más elementales y en sectores más sensibles a crisis económicas, y la brecha salarial ha hecho que ellas dejen su ocupación y vuelvan al trabajo doméstico y al cuidado de familiares que exigió la pandemia.
Sin embargo, la evidencia indica que la inserción laboral femenina es rentable y agrega valor a las organizaciones. Entonces, ¿cómo podemos avanzar hacia una mayor diversidad de género?
Una de las medidas más recomendadas es la definición de metas de participación femenina desde los directorios y la alta gerencia, que apunten a lograr representatividad en todos los niveles de la organización.
Como segunda medida, el establecimiento de políticas de corresponsabilidad parental igualitarias para hombres y mujeres permitiría avanzar hacia una mayor equidad en las labores relacionadas con la crianza de los hijos.
Estas y otras múltiples medidas debieran ser adoptadas para impulsar el desarrollo de modelos de mujeres en cargos de alto impacto y abrir paso a futuras generaciones.
andrea loyola
socia de TheHouse Advisory